Aragonès deja fuera de la mesa de diálogo a Junts por elegir a miembros ajenos al Govern

La mesa de diálogo que inaugurarán hoy el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el del Gobierno central, Pedro Sánchez, no contará, en un principio, con la presencia de ningún representante de Junts.

La elección de los miembros que querían designar los juntistas para que formaran parte de la delegación catalana fue vetada por Aragonès al no formar parte del Executiu, algo que generó una grave crisis entre los socios de coalición. Tras una acalorada reunión del Consell Executiu, en la que se tenía que llegar a un consenso respecto a la deegación, el president de la Generalitat acabó con la intención de Junts de sentar en la misma a dirigentes ajenos al Govern.

Entre los designados, además del vicepresident Jordi Puigneró, se encontraban el secretario general de Junts, Jordi Sànchez; el vicepresidente del partido y exconseller, Jordi Turull; y la líder de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras.

Para Aragonès, la negociación que se inicia hoy debe tratarse “de gobierno a gobierno” por eso decidió vetar la participación de sus socios de coalición hasta que no renueven su delegación. Según él, este punto, ya había sido negociado anteriormente de forma verbal con Junts.

Aragonès exigió “lealtad” a sus socios y advirtió que un proceso tan “extremadamente complejo” como esta negociación entre gobiernos solo se puede afrontar si van “a una”. Dejó claro que su intención es acudir al encuentro, ya sea con los juntistas o sin ellos.

Fue la gota que colmó el vaso tras semanas de recelos por parte del partido de Carles Puigdemont hacia la mesa de diálogo. El secretario general de Junts, uno de los excluidos, dejó claro que no modificarán la delegación que planteaban y acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de “vetar” la propuesta de nombres del partido. Según él, no existía ningún acuerdo que obligara a que los integrantes de la delegación catalana fueran miembros del Govern, y defendió que si Aragonès había optado por el veto no había sido por iniciativa propia, sino por “presiones” desde Madrid.

“La no ratificación de los nombres propuestos, tiene la misma explicación que la desaparición de Oriol Junqueras de la propuesta que ERC hizo a principios de verano”, reflexionó.

Según Sànchez, la posición del Gobierno central en esta cuestión obedece, a su juicio, a que no está en condiciones de abordar la resolución del conflicto a través del ejercicio del derecho a la autodeterminación y la amnistía. En este sentido se pronunció también la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que acusó a Pedro Sánchez de dividir al independentismo: “Nos tiene donde nos quiere: peleándonos por el quién y no por el qué”, sostuvo.

ERC asegura que pactaron con Junts que en la mesa solo participaran consellers, algo que estos niegan

Con la negativa de Junts a estar presentes en la mesa de diálogo, la comitiva que llevará la Generalitat estará formada únicamente por miembros de ERC. En un principio está previsto que participen, además de Aragonès, la consellera de Presidencia Laura Vilagrà y al conseller de Empresa, Roger Torrent. Antes del encuentro, el titular de Empresa deberá acudir a declarar en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya como investigado por presunta desobediencia en su etapa como presidente del Parlament.

Respecto a los temas a tratar en la mesa, que todavía no han quedado del todo definidos, los independentistas volverán a poner sobre la mesa el referéndum de autodeterminación y la amnistía, que para ellos es la única solución al conflicto político. Moncloa quiere debatir sobre la recuperación y cómo restablecer la convivencia entre catalanes con su “Agenda del reencuentro”. Anoche se anunció que los ministros Raquel Sánchez y Manuel Castells no acudirán finalmente hoy a la reunión de la mesa con voluntad de equilibrar el equipo que presentará la parte catalana.

El PSC insiste en reclamar diálogo en Catalunya

El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, descartó valorar las “desavenencias” dentro del Govern de la Generalitat a raíz de la designación de los miembros de la delegación catalana para la mesa de diálogo y abogó por el diálogo dentro de Catalunya y también entre gobiernos como solución al conflicto. Mientras, que desde la CUP, que se han mostrado escépticos desde un primer momento con la mesa de diálogo, defendieron que lo importante no es hablar de los representantes que van a acudir y los que no, sino que los que estén presente pongan en el centro del debate en derecho a la autodterminación y la amnistía.