Gobierno y ERC, optimistas ante el inicio de la mesa de diálogo
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante la sesión de control en el Congreso.
El Gobierno y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se han mostrado optimistas en el Congreso de los Diputados ante el inicio, este miércoles, de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo y el Govern de la Generalitat, a pesar de que en el lado catalán no vaya a sentarse JxCat.
El portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, ha asegurado ante los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja que espera que "la negociación y el diálogo triunfen", mientras que el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que se sienta en la mesa, ha apuntado que espera "lo mejor de cada día", al ser preguntado por el encuentro.
Los diputados han retomado esta mañana las sesiones de control al Gobierno tras el parón de las vacaciones veraniegas, con la mesa de diálogo sobre Cataluña como principal asunto político, junto al alza del precio de la luz.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado aludir a la mesa, que se reúne esta tarde en Barcelona, y no se ha referido a ella ni ante las preguntas de los periodistas, ni en el hemiciclo, cuando Rufián le ha dicho que "si fracasa la mesa, PP y Vox entrarán en Moncloa". Su intervención llegará esta tarde, cuando comparezca después de que el president catalán, Pere Aragonès, le reciba en el Palau de la Generalitat a las 15:00 horas y antes de que comience la reunión de las dos delegaciones.
En las horas previas a ese encuentro, la sensación de ambas partes, Gobierno y ERC, son buenas, a pesar de la ausencia de JxCat, a los que Aragonès ha dejado fuera por su intento de incluir en la delegación de la Generalitat a los indultados Jordi Sànchez, Jordi Turull y la diputada Míriam Nogueras, al no ser consellers.
Fuentes del Gobierno de Sánchez han destacado que el primer paso para el diálogo es que las dos partes se lo toman en serio y a partir de ahí lo que toca para poder alcanzar un acuerdo es silencio, negociación y seguir trabajando. En ERC están convencidos de la importancia de este diálogo, también para el conjunto de la izquierda española. Y creen que en una negociación sale perjudicado quien no se sienta a la mesa, máxime cuando la posición de JxCat incumplía el acuerdo de que este espacio de diálogo fuese entre los dos gobiernos. No preocupa en ERC que el plante ante JxCat perjudique a Aragonès, más bien lo contrario, y tampoco ven en riesgo por el momento la gobernabilidad en Cataluña.
