PANORAMA
Moncloa recalca que la negociación tiene que ser entre los gobiernos
Apoyan el veto de Aragonès a los miembros de Junts y aceptará la delegación que designe || Sánchez cuestiona los temas que quiere tratar el independentismo
El Gobierno español apoyó la decisión del president de la Generalitat, Pere Aragonès, de vetar de la delegación catalana que acudirá a la mesa de diálogo a los miembros designados por sus compañeros de Junts que no forman parte del Executiu.
La portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, Raquel Rodríguez, aseguró que ellos considerarán legítima cualquier mesa designada por el president de la Generalitat, aunque esta no incluya a ningún miembro de Junts, y recordó que el Estado nunca ha contemplado ningún otro formato que el de una reunión entre miembros de los dos ejecutivos, sin otros representantes políticos y sociales. La también ministra de Política Territorial, que será una de las representantes de la delegación de Moncloa, afirmó que el Gobierno va a la mesa con el “mejor ánimo” porque el objetivo es dialogar, negociar y reducir esa “brecha afectiva” que en estos momentos existe entre catalanes.
Rodríguez también reveló algunos detalles sobre el encuentro, que está previsto para las 17.00 horas de hoy. Sánchez y Aragonès se reunirán previamente para fijar los términos de la reunión. Más tarde la inaugurarán y dejarán que sean los grupos de trabajo los que lleven el peso de la negociación.
Precisamente, sobre los temas a tratar en la mesa se pronunció ayer el presidente del Gobierno central en la sesión de control celebrada en el Senado.
Allí aseguró que si la intención de la Generalitat es solo hablar de autodeterminación y amnistía esta no llegará a buen puerto. En este sentido puso en entredicho el concepto de “conflicto político” que tiene el independentismo, afeando que la única solución que le vean sea la de impulsar un referéndum.
“Sería bueno que el independentismo hiciera autocrítica y dijera que lo de 2017 no puede volver a ocurrir, que no se puede volver a vulnerar la Constitucion”, exclamó.
Asimismo el jefe del Ejecutivo pidió no poner plazos a la mesa con Catalunya para “evitar frustraciones”, pronosticando que el diálogo “va a ser largo” y que las diferencias igual no se solventan en dos años..
La oposición ve trato de favor a la Generalitat por parte del Gobierno
Los partidos de la oposición, especialmente PP y Vox, rechazaron de nuevo la mesa de diálogo en Catalunya, que consideraron la de la “indignidad”, según el PP, porque, vaya quien vaya, muestra que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es una “marioneta del independentismo”, mientras que los de Santiago Abascal le acusan de traición y rendición.
En este sentido, algunos barones populares, como el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, reprocharon “trato de favor” desde Moncloa hacia Catalunya y exigió que estos encuentros bilaterales se celebren con todas las comunidades autónomas. Por su parte, desde Ciudadanos auguraron que en ese foro los independentistas volverán a “chantajear” al Estado y que Sánchez volverá a “rendirse” y “humillarse, con tal de mantenerse en el poder”.