Aragonès exige "lealtad" a Junts, que rechaza sus condiciones para la mesa
Artadi sube el tono de las críticas y dice que en la reunión de ayer se sentó "la minoría del independentismo"
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha trasladado este jueves al vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, la necesidad de que JxCat actúe con "lealtad" ante la mesa de diálogo, aunque sus socios independentistas siguen negándose a aceptar sus condiciones para participar en ella. Aragonès se ha reunido esta mañana con Puigneró para intentar reconducir la crisis en el Govern a raíz de la propuesta de nombres que planteó JxCat –entre ellos Jordi Sànchez y Jordi Turull, dos de los presos indultados en junio– para integrar la delegación catalana en la mesa de diálogo, una propuesta que rechazó el president al poner como condición que todos sean miembros del ejecutivo catalán.
Fuentes de la Generalitat han señalado a Efe que Aragonès ha transmitido a Puigneró –principal voz de JxCat en el Govern– que episodios como el del pasado martes "no se pueden repetir".
El martes por la mañana, justo antes de que el Govern se reuniera para aprobar los miembros de su delegación en la mesa de diálogo, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, le llamó para anunciarle su propuesta, que Aragonès rechazó de plano, y minutos después Junts hizo públicos los nombres sin estar consensuados con el president. Aragonès, enfurecido, lo interpretó como un pulso "desleal" y se negó a incluir en la mesa los nombres propuestos por JxCat con la excepción de Puigneró, el vicepresidente del Govern.
En la reunión de esta mañana, según fuentes de Presidencia consultadas por Efe, Aragonès ha recordado a Puigneró que el acuerdo de legislatura establece que JxCat, pese a su "escepticismo" con la mesa de diálogo, se compromete a "trabajar y participar lealmente en el proceso de diálogo y negociación con el Gobierno español". Y a esta "lealtad" -para no "torpedear desde dentro" la mesa- ha apelado Aragonès en su reunión con Puigneró, que ha empezado pasadas las 11.00 horas y se ha prolongado algo más de una hora.
Aragonès –que según un reportaje publicado en The New York Times quiere explorar la posibilidad de impulsar una ley en España que permita legalizar un referéndum en Catalunya– ha insistido en que si JxCat quiere participar en la mesa tiene que modificar su propuesta de nombres, ya que todos ellos deben ser consellers del Govern.
Pero JxCat no da su brazo a torcer y mantiene que su propuesta de nombres, que según ha pronosticado el exconseller y vicepresidente de Junts, Jordi Turull, acabará siendo aceptada por Aragonès.
La vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha subido el tono de las críticas y, en declaraciones a La 2, ha denunciado que en la reunión de ayer de la mesa de diálogo se sentó "la minoría del independentismo", solo con representantes de ERC. Los resultados de la reunión de la que ha definido como "mesa de partidos" fueron a su juicio "todavía más pobres" que los de la primera sesión, celebrada en febrero de 2020.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha opinado que "el proceso soberanista se está acabando" y que ahora se está iniciando una nueva etapa para buscar soluciones al conflicto a través del "diálogo".
El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha defendido que "un diálogo sin plazos no quiere decir lento", sino que es una forma de explicitar que los participantes acuden a la negociación con una actitud "constructiva y de escucha", mientras que el ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha asegurado que la "discreción" en los trabajos puede ayudar a que la negociación avance. Mientras tanto, el PP y Ciudadanos advierten de estos contactos "discretos" entre la Generalitat y el Gobierno para ir avanzando en el diálogo.
El PP exigirá las actas de la reunión que mantuvo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Aragonès, porque se teme que "estén ocultando a los españoles lo que realmente están negociando". También la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha exigido las actas y el orden del día de la reunión: "Nos mienten", ha denunciado.
Por su parte, la portavoz de la CUP en el Congreso, Mireia Vehí, ha afirmado que la reunión de la mesa de diálogo "fue un desastre".