CRISIS ARMAMENTO
Francia abre una crisis diplomática inédita con EEUU y con Australia
Llama a consultas a sus embajadores tras su alianza en materia de defensa || El país oceánico ha roto un contrato con París valorado en 56.000 millones de euros
El Gobierno francés llamó ayer a consultas a sus embajadores en Estados Unidos y Australia por los hechos de “excepcionalidad gravedad” acaecidos esta semana, después de que el Gobierno de Canberra rompiera un contrato valorado en 56.000 millones de euros con la naviera gala Naval Group, como parte del acuerdo a tres bandas alcanzado con Washington y Londres.
“Esta decisión excepcional se justifica por la excepcional gravedad de los anuncios realizados el 15 de septiembre por Australia y Estados Unidos”, manifestó Jean-Yves Le Drian, ministro de Exteriores del Ejecutivo de Emmanuel Macron, que dijo que lo sucedido es “inaceptable”. “El abandono del proyecto y el anuncio de una nueva asociación con Estados Unidos para lanzar estudios sobre una posible cooperación futura en fuerzas de propulsión subnuclear constituyen un comportamiento inaceptable entre aliados”, concluyó.
Ante este movimiento del Elíseo, el portavoz del departamento de Estado de los Estados Unidos, Ned Price, aseguró que “entiende” la posición de sus aliados franceses, y confió en poder discutir esta situación en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se celebrará la próxima semana. “Francia es un socio vital y nuestro aliado más antiguo”, remarcó Ned Price, aseverando además que su compromiso con París se mantiene “inquebrantable”.
En sintonía con Price se pronunció la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de La Casa Blanca, Emily Horne, que sostuvo a través de un comunicado que su país comparte con Francia “una larga historia de valores democráticos compartidos y el compromiso de trabajar juntos para hacer frente a desafíos globales”.
Entretanto, el Gobierno de Australia hizo patente su “decepción” por la decisión de París. Un portavoz de la ministra de Exteriores australiana, Marise Payne, relató que el Ejecutivo de Canberra comprende la “profunda decepción” de Francia por el acuerdo, al tiempo que añadió que “lamentan” que París haya llamado a consultas a su embajador. También insistió en que Francia es un “importante socio” para la “estabilidad” de la región del Indo-Pacífico.