RUSIA POLÍTICA
El partido del Kremlin gana y los comunistas suben en las elecciones
Según los primeros resultados en unos comicios rusos prácticamente sin la oposición
El partido del Kremlin, Rusia Unida, ganó ayer las elecciones a la Duma o cámara de diputados por delante de los comunistas, que mejorarían sus resultados, según los primeros datos oficiales anunciados por la Comisión Electoral Central (CEC). La mayoría de candidatos de la oposición radical al Kremlin no pudieron participar en los comicios debido a diferentes trabas, desde acusaciones de extremismo hasta la posesión de activos en el extranjero.
Tras el escrutinio del 12,25% de los votos, la formación oficialista sumaría el 4 % de los votos frente al 24,4% del Partido Comunista de Rusia en los comicios legislativos celebrados los últimos tres días. Al cierre de esta edición estaba aún en liza si Rusia Unida renueva la mayoría constitucional -más de 300 de los 450 escaños- en la Cámara Baja del Parlamento ruso.
En 2016 los oficialistas lograron más del 54,20% de los votos, lo que les permitió sumar 334 escaños y aprobar leyes sin la necesidad de pactar con la oposición sistémica en el Parlamento.
La mitad de los escaños se reparten por listas de partidos, pero la otra mitad por circunscripciones mayoritarias, donde los candidatos oficialistas parten con ventaja.
Según esos datos oficiales, en la Cámara Baja entrarían cinco partidos frente a los cuatro de la legislatura anterior: los oficialistas y comunistas, el Partido Liberal Democrático del ultranacionalista Vladímir Zhirinovski (9,30 %); el partido de nuevo cuño Gente Nueva (7,59 %); y los socialdemócratas de Rusia Justa (6,86 %).
En la parte europea del país, los comunistas denunciaron el fraude en varias regiones del país, desde la parte europea a Siberia y el Lejano Oriente, y exigieron la persecución penal de los “falsificadores”. Tanto la CEC como el ministerio del Interior restaron importancia a las infracciones, aduciendo que no influyen en el resultado final. La CEC reconoció solo una docena de casos de relleno de urnas y anunció la anulación de más de 8.500 votos, lo que provocó la indignación de la oposición.
Los observadores independientes y la oposición extraparlamentaria liderada por el encarcelado Alexéi Navalni denunciaron numerosos casos de fraude en el voto electrónico -2,6 millones de electores- y a domicilio, y también la votación forzosa de militares y empleados del sector público.