CANARIAS CATASTROFE NATURAL
El volcán de La Palma, enfurecido
El cono volcánico sufre un derrumbe parcial y genera una nueva colada que se dirige al océano de manera fluida || Aglomeraciones en el puerto para tratar de salir de la isla por en ferry
El volcán de la Cumbre Vieja de la isla canaria de La Palma, que entró en erupción hace hoy una semana, no ha dejado de rugir y explotar en las últimas horas. De hecho, debido a esta nueva fase explosiva que se inició la noche del jueves, el cono central del volcán se rompió parcialmente ayer provocando una nueva colada de lava más fluida que bajaba por la ladera en busca del mar siguiendo la estela de la que ya fluyó hasta el barrio casi sepultado de Todoque.
“Anoche, en la cara noroeste del cráter se abrieron dos bocas, que ahora se han fundido en una sola. Y está fluyendo una nueva colada que se ha ido distribuyendo por encima de la anterior, con final en el barrio de Todoque”, informó el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende. El experto también quiso generar tranquilidad respecto a esta nueva fase, que mantiene en vilo a los habitantes de la zona, asegurando que “estamos ante una erupción típica de Canarias y no es extraño que en este tipo de erupciones se fracture el cono del volcán. No ha tenido mayor incidencia”.
Y es que la nueva crisis del volcán ha devuelto el miedo a una población que trataba de recuperarse de la destrucción de 460 viviendas y cerca de 210 hectáreas de terreno, según los datos del satélite del programa Copernicus de la Unión Europea.
Paralelamente, el cierre del aeropuerto de la isla, que permanece inactivo debido a la afectación que está teniendo la ceniza que emana de la cumbre, generó aglomeraciones en el puerto.
Cientos de personas se reunieron en el muelle de Santa Cruz de la Palma para coger un ferry hacia Tenerife, pero hay un verdadero colapso en la venta de billetes de las navieras y no todo el mundo puede optar por esta opción. De hecho debido a la acumulación de residuos las autoridades han pedido a la población que eviten realizar actividades en el exterior y que si lo hacen se cubran con mascarillas FFP2 y gafas protectoras, puesto que la ceniza es un material que puede generar muchos problemas de irritación en las vías respiratorias si se inhala y en los ojos.
El volcán se encuentra desde el viernes en una fase explosiva que genera miedo entra la población
Por el momento, la actividad volcánica ha obligado a desalojar a más de 6.000 personas, las últimas el viernes. La desolación de estos vecinos, muchos de los cuales han perdido sus viviendas, sus recuerdos, sus negocios o sus cultivos, ha generado una ola de solidaridad desde todas partes de la península, con decenas de voluntarios que se han puesto manos a la obra para hacer llegar a estar personas, desde comida hasta carritos de bebé. El cabildo canario agradeció todo el esfuerzo y aseguró que la mejor forma de ayudar por ahora es haciendo aportaciones económicas.
Investigan la afectación en el ecosistema marino de la isla
El buque oceanográfico Ramón Margalef del Instituto Español Oceanográfico, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, llegó ayer a isla de La Palma para estudiar los efectos de la erupción volcánica que comenzó el pasado domingo en el ecosistema marino.
Según informó el ministerio de Ciencia, el personal científico del buque realizará un completo estudio geomorfológico del suelo marino ante la posible existencia de focos de emisión bajo el mar. Por una parte, estudiarán los procesos biológicos asociados a la llegada masiva de cenizas volcánicas al mar, así como la posibilidad de la llegada de la lava al océano, y recogerán muestras del fondo marino, de agua y de organismos para tener una imagen completa del funcionamiento del sistema volcánico.
Por otro lado, se estudiará la posible existencia de focos de emisión de lava o gases bajo el agua.