Marlaska evita valorar la puesta en libertad y el PP cree que la consintió

La puesta en libertad el viernes de Carles Puigdemont se convirtió ayer en un arma arrojadiza entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el PP. Mientras que Moncloa y el PSOE pidieron respeto por las decisiones de los tribunales, los populares censuraron al Ejecutivo y defendieron que “consintió” que el ahora eurodiputado de JxCat abandonara la prisión de Sássari en la que había sido internado el jueves por la noche.

De esta forma, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que coincidió en Málaga con su homóloga italiana, con la que mantuvo una charla de varios minutos, dijo que la decisión de liberar a Puigdemont fue estrictamente judicial.

“Son los tribunales europeos los que tienen que resolver el asunto de la extradición y nunca nos pronunciamos sobre procedimientos judiciales en curso”, manifestó el ministro. En la misma línea, Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, mostró “respeto absoluto” por las resoluciones judiciales y dijo que los socialistas “acatan” la orden del tribunal sardo que decretó la salida en libertad de Puigdemont.

Desde las filas del PSOE también subrayaron que fue durante el Gobierno de Mariano Rajoy cuando “se fugó” de España el ahora eurodiputado de JxCat.

Sin embargo, el secretario general de los populares, Teodoro García-Egea, aventuró la posibilidad de que el Gabinete de Pedro Sánchez pudo “consentir o favorecer” a puesta en libertad de Puigdemont. A este respecto, retó a Moncloa a “demostrar” que hizo todo lo posible para mantenerle entre rejas.

También al hilo de esto, José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid y portavoz del PP, espetó a Puigdemont que el único que hace el “ridículo por el mundo” es él, después de que el eurodiputado dijera el viernes tras ser liberado que España no se cansaba de hacer el “ridículo”. “El único sitio en el que debe sentarse Puigdemont es en el banquillo de los acusados”, añadió García-Egea.

Cs insta a Moncloa a que se comprometa a no indultar a Puigdemont en caso de que sea condenado por el 1-O

En sintonía con los populares, el líder de Ciudadanos en Catalunya, Carlos Carrizosa, instó al Gobierno español, al igual que hiciera el viernes la presidenta del partido, Inés Arrimadas, a “dejar trabajar” a los tribunales. Además, insistió en que Sánchez ha de comprometerse a no indultar a Puigdemont en caso de que sea extraditado y después condenado por el Tribunal Supremo por el 1-O.

Breves

"No lo entiendo". El presidente aragonés, Javier Lambán, confesó ayer “no entender” qué pasa con la situación jurídica de Carles Puigdemont en Europa. “Para los que no somos expertos, es bastante complicado entenderlo”, reconoció, y añadió que “parecía razonable” que Italia entregara a este “prófugo” a España.

"El más capaz". Felipe González, expresidente español, sostuvo ayer que Carles Puigdemont es “el más capaz” para hacer el ridículo.

Alivio en Roma. El Gobierno italiano aseguró sentirse “aliviado” después de la decisión de un tribunal sardo de dejar en libertad a Carles Puigdemont, según publicó el diario italiano Repubblica ayer.

Alay insiste en que Moncloa sabía que tendría lugar la detención

Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Carles Puigdemont, aseguró ayer que tiene la “sospecha” de que “algún miembro” del Gobierno español tenía conocimiento de que Carles Puigdemont sería detenido nada más pisar territorio italiano.

Preguntado durante una entrevista en Catalunya Ràdio sobre si creía que Moncloa estaba al tanto de los planes de los agentes transalpinos para arrestar al ahora eurodiputado juntista, Alay replicó que su “intuición” le lleva a pensar que sí. No obstante, tampoco descartó que se tratara de una maniobra del Tribunal Supremo, al entender los magistrados que la Justicia italiana sería “más próxima a su manera de pensar” que no la de Alemania, Escocia o Bélgica.

La versión que ha dado Moncloa hasta ahora es que tuvo conocimiento de que la detención de Puigdemont se produciría tan solo media hora antes de que su vuelo aterrizara en L’Alguer.

Junqueras y Rufián defienden la mesa de diálogo pese al arresto

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, y el portavoz de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, defendieron la vía del diálogo con el Gobierno español para resolver el conflicto catalán a pesar de la detención de Carles Puigdemont en L’Alguer por orden del Tribunal Supremo.

Así, Junqueras, que fue indultado a principios de verano por Moncloa después de pasar unos tres años y medio entre rejas por el 1-O, manifestó que hay que trabajar de una forma “franca y clara” en la mesa de diálogo con los socialistas y Unidas Podemos.

En la misma línea, Rufián admitió que, tras el arresto de Puigdemont, vio “en peligro” la mesa de diálogo. Sin embargo, apostó por continuar adelante con ella porque “no hay alternativa a detener la represión mediante el diálogo, la negociación, la política”. Igualmente, avisó a PSOE y Podemos que, si el diálogo fracasa, PP y Vox se harán con el Gobierno español.