Merkel dice hoy adiós tras casi dos décadas al frente de Alemania

Alemania vota hoy el que será el primer Gobierno sin la presencia de Angela Merkel, que ha estado al frente del país casi dos décadas. La mandataria dice adiós a 16 años al frente de la cancillería alemana dejando un legado en el que destaca su implicación y liderazgo para sacar adelante el proyecto europeo, que se ha enfrentado a grandes retos durante esta última década.

La primera gran crisis que Merkel afrontó fue la financiera del 2008. En ese momento asumió el liderazgo y condicionó la ayuda a los países con problemas financieros a una dura receta de austeridad y reformas que provocó el desencuentro con sus socios más débiles.

En 2015 la Unión Europea tuvo que hacer frente a una nueva crisis, esta vez de refugiados. Sin ser una europeísta emocional ni entusiasta como algunos de sus antecesores, Merkel fue de las impulsoras de las cuotas de reparto de refugiados entre los Veintisiete.

Alemania abrió la puerta a más de un millón de refugiados sirios y su defensa de las cuotas la confrontó con los países más contrarios a la inmigración como Hungría y Polonia.

Un año después se abría una nueva crisis en el bloque comunitario por Brexit y en sus dos últimos años de mandato llegó la provocada por la Covid, donde luchó por sacar adelante el paquete de ayudas económicas europeas.

Con todo, la mandataria, que además de dejar el Bundestag pondrá también fin a una vida política que despegó cuando asumió en mando de la CDU en el año 2000, ha sido alabada y criticada a partes iguales durante sus cuatro mandatos.

Según Sophie Pornschlegel, una experta del European Policy Centre, Merkel se ha caracterizado por ser pragmática y capaz de proyectar estabilidad, pero también ha sido criticada por su falta de ambición, ya que algunas personas piensan que no ha hecho suficiente en temas clave como la lucha contra el cambio climático o el estado de derecho de la UE.

Además de dejar su cargo como canciller, Angela Merkel también dejará atrás la vida política

Pese a ello, Merkel, que ahora dice se dedicará a dormir y pasear por la naturaleza, será recordada por el legado que deja en la política alemana, pero sobre todo en la europea. Además, hay toda una generación, la que hoy podrá ejercer por primera vez su derecho a voto, que no ha vivido en una Alemania sin Angela Merkel.

Los candidatos tratan de arañar votos ante unos comicios reñidos

Los candidatos a suceder a Angela Merkel al frente del Bundestag apuraban ayer los últimos minutos de campaña, puesto que en Alemania no hay jornada de reflexión, para tratar de captar los votos del gran porcentaje de indecisos.

Y es que las encuestas pronostican un empate técnico entre los socialdemócratas (SPD) capitaneados por Olaf Scholz y los conservadores (CDU) de Armin Laschet. Unos 60,4 millones de ciudadanos están llamados a acudir hoy a las urnas para decidir quien guiará la era post-Merkel, que ayer estuvo arropando y pidiendo el voto para su sucesor “natural”, Laschet.

El escenario que se abre tras estos comicios es bastante amplio, ya que todo parece prever que gane quien gane esperan meses de duras negociaciones para tratar de formar una coalición. Olaf mira de reojo a los Verdes, mientras que los conservadores apuestan más por pactar con los liberales.