Un macrobotellón acaba en batalla campal en Barcelona

Un macrobotellón en el que participaron 40.000 personas en la avenida Maria Cristina de Barcelona durante la madrugada de ayer se saldó con importantes disturbios, 43 personas heridas, 20 detenidas y una agresión sexual. Este es el balance que proporcionó a primera hora de la mañana Albert Batlle, teniente de alcalde de Seguridad de la ciudad condal, tras una noche de vandalismo que acabó con los vidrios de un pabellón del Palau de Congressos de Barcelona destrozados y con varios incendios.

Según Batlle, los altercados se iniciaron a raíz de la asistencia de una ambulancia a una persona que había sido apuñalada, lo que dio pie a un “ataque directo” por parte de los concentrados contra los agentes que daban apoyo a la actuación médica. A partir de ahí, se desencadenó una “espiral de violencia” que acabó con el asaltó al Palau de Congressos, destrozos en dos vehículos no logotipados de la Guardia Urbana y en motos de alquiler, quema de contenedores y árboles, un intento de montar una barricada y lanzamiento de botellas, además de una “posible” agresión sexual en la zona. Ante este escenario, la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, denunció que “se han cruzado todas las líneas rojas” y que “ya no es un tema de incivismo, sino de orden público”.

Igualmente, desvinculó lo sucedido de los actos programados estos días por el ayuntamiento con motivo de las fiestas de la Mercè y reclamó el respaldo de los Mossos para que no se vuelva a repetir un macrobotellón de estas características. La oposición en el consistorio barcelonés, mientras tanto, acusó a Colau de ser incapaz de “controlar” la ciudad a la vista de los enormes destrozos que se produjeron en la zona..