El volcán de La Palma vuelve a emitir lava y ceniza tras paralizar su actividad unas horas

El volcán de Cumbre Vieja de la isla canaria de la Palma volvió ayer a expulsar lava y ceniza tras paralizar su actividad durante unas horas. La erupción que se inició hace más de una semana se calmó a primera hora de la mañana tras varios días en fase explosiva. Estos cambios de fase, según señalaron los expertos, son algo habitual en los volcanes de tipo fisural y estromboliano, como el que se encuentra en la isla. Por ese motivo pidieron a los vecinos no bajar la guardia, ya que su comportamiento podría cambiar.

Debido a la reactivación, el magma emergente de las entrañas de la tierra volvió a ponerse en marcha en su camino hacia el océano, del que se encuentra ya a menos de un kilómetro en línea recta.

Las posibilidades de que la lava toque el mar vuelven ahora a elevarse, y por este motivo ayer se confinó a los vecinos de cuatro barrios del municipio de Tazacorte, los más cercanos a la zona en la que se prevé que se haga el contacto. Ese encierro, que afecta a unas 300 personas, se produce en previsión de alguna eventual emanación de ácido clorhídrico que se produciría al encontrarse la lava con el agua, pero en todo caso como mucho supondría afecciones leves y evitables en bronquios y ojos, según los expertos.

En su aventura hacia el Atlántico, la lava ha hecho desaparecer más de 520 viviendas y ha sepultado más de 230 hectáreas de terreno, afectando además de carreteras otras infraestructuras..

Los expertos piden no bajar la guardia porque los cambios de fase son típicos en volcanes como este

Por su parte, la Cruz Roja informó que ya no quedan vecinos acogidos en el acuartelamiento de El Fuerte, donde se habían realojado a las personas que tuvieron que ser evacuadas el domingo en que comenzó la erupción, puesto que todas se encuentran ya alojadas en lugares más confortables. El Gobierno central tiene previsto aprobar hoy un paquete de primeras ayudas destinadas a los afectados por el volcán.