Aragonès exige asumir Rodalies tras otra jornada de caos por la huelga

La cuarta jornada de huelga de los maquinistas de Renfe provocó de nuevo problemas de movilidad en el área metropolitana de Barcelona, pero también en Madrid, ya que se incumplieron parte de los servicios mínimos. Así, a primera hora de la mañana, en la red de la ciudad condal ya se habían suprimido 38 convoyes debido a que la mitad de los servicios mínimos no se estaban cumpliendo, según la compañía ferroviaria. En la red de carreteras, se produjeron retenciones en algunas vías de acceso a la ciudad condal por el aumento del tráfico rodado, derivado de los usuarios de tren que trataron de evitar los problemas sufridos en jornadas anteriores. El paro, de 24 horas, está convocado por los sindicatos Semaf y Sindicato Ferroviario.

Renfe insistió en que algunos maquinistas no cumplieron los servicios mínimos pese a haber sido notificados y lamentó que el “conflicto” no tenga nada que ver con mejoras en los empleos. El president, Pere Aragonès, entretanto, remitió una carta al jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, para que dé soluciones “urgentes” a los problemas derivados de la huelga de manquinistas. Aragonès aprovechó para reclamar el traspaso a Catalunya de la gestión ferroviaria al “sufrir un agravio histórico por el mal servicio ofrecido por Renfe”.

En lo que a la provincia de Lleida respecta, se suprimieron ocho trenes, los mismos que el día anterior. No circuló un Avant que debía salir de Lleida a las 7:05 en dirección Barcelona ni tampoco el de las 19:13. Igualmente, no pasó por la capital del Segrià el Alvia Barcelona-Bilbao de las 9:57 ni el de las 20:57. Asimismo, se suspendió un media distancia procedente de Zaragoza, y dos Alvia y un Avant con origen en Salamanca.