El volcán de La Palma se estabiliza, pero ahora preocupa la calidad del aire

La erupción volcánica en Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, ha entrado en una fase de estabilidad, lo que ayudará a no incrementar los daños ya causados por la lava, según explicaron los científicos, que no obstante advirtieron de que en las próximas horas se puede producir un empeoramiento en la calidad del aire, debido a las partículas en suspensión.

La estabilidad del volcán se percibe en el reducido avance de la lava, que discurre por una sola colada por el camino marcado por la primigenia, y también a través de un “túnel lávico” que permite una conexión directa entre el centro emisor y el mar y que de momento asegura que no aumente la anchura de 1.250 metros que ocupa la colada en su punto máximo. La superficie cubierta por la lava alcanza las 422 hectáreas, apenas 1,81 hectáreas más que la víspera.

De estas más de 93 son cultivos, la gran mayoría de explotaciones plataneras, uno de los motores económicos de la isla..

Con más de 600 casas destruidas, 6.000 evacuados y el miedo aún vivo en el cuerpo de los palmeros, la solidaridad se ha hecho patente, y es que en las cuentas activadas para ayudar a los afectados se han recaudado ya 7 millones de euros, destinados a que los afectados puedan recuperar parte de lo perdido.