POLÍTICA EXTREMA DERECHA
Exigen ilegalizar el neofascismo en Italia tras violentos incidentes
Enfrentamientos con la policía en las protestas convocadas en Roma el pasado sábado.
El Partido Demócrata italiano (PD), la mayor formación progresista del país, presentó ayer en el Parlamento una moción para pedir la ilegalización de los movimientos neofascistas, tras violentas manifestaciones encabezadas por grupos antivacunas y neofascistas que sembraron el caos en Roma.
Protestas que fueron convocadas ante la obligatoriedad el próximo día 15 del certificado sanitario para actividades laborales y de ocio. La moción, lanzada en el Senado y en la Cámara de los Diputados, insta al Gobierno de Draghi, que encabeza una coalición entre todos los partidos excepto la ultradechista Hermanos de Italia, a “seguir el dictado constitucional que prohíbe la reorganización del disuelto Partido Fascista” adoptando las medidas oportunas.
Diez mil manifestantes, según medios locales, y la infiltración de militantes del movimiento neofascista Forza Nuova protagonizaron en Roma violentas manifestaciones que acabaron con enfrentamientos con la policía –que estaba preparada para una concentración de cerca de 3.000 personas– y el asalto a la sede nacional del mayor sindicato del país, el CGIL.
Durante la noche del sábado, una treintena de manifestantes también asaltaron el servicio de Urgencias del hospital Umberto I. El encontronazo se saldó con 38 policías heridos y 700 manifestantes identificados, 12 de ellos heridos.
El secretario general del CGIL, Maurizio Landini, lanzó el primer órdago afirmando que “todas esas formaciones que se identifican con el fascismo deben ser disueltas.
Es el momento de decirlo claramente”, indicó el líder sindical ante cientos de personas que se congregaron el domingo a las puertas de la sede coreando el himno partisano Bella Ciao. Landini convocó una manifestación nacional el próximo sábado bajo el lema “Mai più Fascismo” (Nunca más fascismo).
A su vez, su propuesta de ilegalizar este tipo de organizaciones ha sido secundado por varios políticos de la izquierda italiana, como el ministro de Trabajo y Políticas Sociales, Andrea Orlando.
El diario La Repubblica apuntaba ayer que “el intento de asalto a la sede de la jefatura del Gobierno y los daños al CGIL fueron premeditados” y que los fascistas tenían como objetivo “replicar el asalto al Capitolio que tuvo lugar en Estados Unidos”. .
