Otegi propone presupuestos a cambio de presos y Sánchez responde con un 'rotundo no'

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, afirmó ayer que “si para que los doscientos presos de ETA salgan hay que votar los Presupuestos Generales del Estado”, la formación abertzale los votará, alegando que “sin la aportación y el compromiso de los encarcelados no hubiera sido posible transitar hacia la paz”. “Así de alto y claro lo decimos. Los votaremos sin ningún problema, y lo haremos tranquilos”, aseveró, en una intervención ante un grupo de militantes de Eibar celebrada horas después de su declaración desde el Palacio de Aiete, que coincidió con el décimo aniversario del anuncio de la disolución de ETA, en la que lamentó el “dolor” de las víctimas y se comprometió a mitigarlo.

El vasco reconoció ante los militantes abertzale que los presos están en el “frontispicio” de su estrategia y que por ello necesitan que el Gobierno de Sánchez siga en el poder. “Necesitamos fortalecer nuestra posición y eso requiere tiempo. Si PP y Vox forman Gobierno, lo pagaremos”, añadió.

El Gobierno dijo ayer que las declaraciones del líder de EH Bildu suponen un “paso atrás” respecto al mensaje de unión que emitió el lunes. Así, fuentes gubernamentales indicaron que Otegi trató de contentar a los que en su espacio consideran que “se pasó de frenada” en su gesto a las víctimas.El debate sobre las declaraciones se trasladó al Congreso de los Diputados. El líder del PP, Pablo Casado, preguntó a Pedro Sánchez si pretendía sacar a los presos a cambio del apoyo a las cuentas, a lo que Sánchez respondió con un “no rotundo”, aunque avanzó seguir estando dispuesto a negociar las leyes necesarias.

Mientras, el diputado de ERC Gabriel Rufián afirmó “respetar las reclamaciones” de Otegi en el marco de sus negociaciones para los PGE, y recordó que la petición de acercamiento de presos a cárceles próximas al País Vasco “es cumplir con la ley penitenciaria”.El expresidente socialista Felipe González, por su parte, tachó de “inaceptables” las declaraciones del vasco. Estas críticas llegaron después de que el Otegi pidiera a González reconocer que él “organizó los GAL”, algo que no llegó a desmentir.

Aragonès exigirá “garantías” presupuestarias

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, avanzó ayer que exigirá al Gobierno de Sánchez “garantías de cumplimiento” de las inversiones para Catalunya en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), en la que JxCat, además, piensa poner sobre la mesa el traspaso de Rodalies.

En la sesión de control en el pleno del Parlament, tanto Pere Aragonès como sus socios de Govern, JxCat, coincidieron en abordar las “garantías de ejecución” como condición para plantearse el apoyo a los PGE, aunque no hay entre ellos una estrategia unitaria. Por ello, el presidente juntista, Albert Batet, se acogió al llamamiento que Aragonès hizo quince días atrás y definió cinco puntos que consideró “claves para negociar con el gobierno”: el mantenimiento de los fondos extraordinarios Covid, la cogestión de los fondos europeos Next Generation, la obtención de garantías de cumplimiento de las inversiones presupuestadas, la defensa del catalán en la futura Llei Audiovisual y el traspaso de la red de Rodalies. Este último punto se contradijo con lo que minutos antes defendió el vicepresidente del govern, Jordi Puigneró, que pidió a los grupos desvincular del presupuesto el traspaso de Rodalies y que se comprometan a hacerlo realidad “voten lo que voten” en el Congreso.

Fuentes de la vicepresidencia dijeron más tarde que lo que Puigneró quiso señalar es que, más allá de incluir el traspaso de la red ferroviaria en los PGE, habrá que trabajar también en las comisiones entre Gobierno y Generalitat. Aragonès lamentó que los PGE reflejen año tras año una inversión en Catalunya que después “queda en papel mojado porque no hay voluntad de ejecutarlos como toca”. “Lo que digan los presupuestos no es creíble si no va acompañado de garantías”, subrayó el presidente al ser interpelado por la presidenta de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, que defendió que el anteproyecto de PGE presentado por el Gobierno “es bueno para Catalunya”.