Sánchez sienta a Seguridad Social y Economía a tratar la reforma laboral

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, zanjó ayer el conflicto sobre el liderazgo de la reforma laboral que se abrió la pasada semana entre PSOE y Unidas Podemos con una nueva estructura de las negociaciones que liderará el ministerio de Trabajo, pero que sumará a directores generales de la vicepresidencia Económica y del ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. De este modo, el Ministerio de Trabajo seguirá al frente de las negociaciones, pero habrá también participación de otros departamentos dirigidos por ministros socialistas, como quería el PSOE. Para tratar de ponerle el punto y final definitivo a este conflicto abierto en el seno del Gobierno de coalición, Sánchez se reunirá el próximo martes con las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz, junto a los representantes de los ministerios de Hacienda, Seguridad Social y Educación, para fijar la posición del Ejecutivo sobre la reforma laboral “en los términos del acuerdo del Gobierno de coalición”.Tanto Calviño como Díaz, las principales protagonistas de la disputa, celebraron que se haya despejado el conflicto en torno a la “metodología” de la negociación y mostraron su disposición a avanzar en el acuerdo.

Patronal y Sindicatos, otras dos posturas opuestasEl presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, como los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, evitaron ayer entrar en el conflicto interno del Gobierno y defendieron sus posturas en torno a la reforma laboral. Garamendi, que no ve con buenos ojos la derogación de la norma que quiere Podemos, pidió debatir de los cambios que necesita el mercado laboral en la mesa de negociación de manera discreta y dejando la “radicalidad” para poder avanzar en acuerdos “razonables”. Desde los sindicatos, por su parte, insistieron en que el Gobierno debe derogar la reforma con o sin acuerdo.

Sordo, pidió mantener la propuesta de reforma laboral que hay encima de la mesa y que apruebe la norma, aunque no se logre con consenso también de la patronal.Y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, reiteró la necesidad de derogar la reforma laboral del PP, más allá del conflicto interno que pueda tener el Gobierno.