Aragonès busca apoyos a sus cuentas “transformadoras”

El presidente del Govern, Pere Aragonès, insistió ayer en la importancia de tener en Catalunya unos nuevos presupuestos “transformadores” de cara al año que viene, justo antes de que el Executiu los apruebe este martes sin tener aún cerrado un pacto con la CUP para recabar sus apoyos. Durante una intervención en la inauguración de la Jornada de los Economistas, Aragonès aseguró que las cuentas para 2022 recogen un “salto cualitativo de la capacidad de inversión” gracias a los fondos europeos, que permitirán que estas sean las más “expansivas” de los últimos años. En un contexto donde la industria se ve “mermada” por la falta de materias primas y el aumento de costes de la energía, el president sostuvo que la recuperación de la soberanía tecnológica a través de la fabricación de microchips en Europa es “uno de los campos de oportunidades en los que Catalunya estará”.

Más a corto plazo, se mostró “optimista” sobre la automoción donde hay “proyectos de futuro muy potentes”. De hecho ayer mismo se reunió la mesa de reindustrialización de Nissan para avanzar y tratar de cerrar un acuerdo para este año. La reunión coincidió con la llegada a Barcelona de una delegación de la compañía china GWM, principal candidata a ocupar la planta que la firma japonesa tiene en la Zona Franca.Aragonès trató de recabar así apoyos a sus presupuestos el mismo día en que se conoció que la economía catalana registró un crecimiento del 3,4% interanual en el tercer trimestre, según la estimación avanzada del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), que destacó que esta se sitúa ya en el rango de los valores habituales de la serie histórica anteriores a la pandemia.

El PIB catalán se coloca así siete décimas por encima de la variación experimentada por la economía española en el mismo periodo (2,7%). Pese a esto, en términos intertrimestrales la economía catalana solo ha crecido un 0,7 por ciento, por debajo de la tasa española (2%) y la de la UE (2,1%).