LATINOAMÉRICA ELECCIONES
Nicaragua celebra elecciones sin oposición a Daniel Ortega
El actual presidente dice que el país elige entre la paz y el terrorismo || Denuncian nuevas detenciones de contrarios a él
Más de 4,4 millones de nicaragüenses estaban ayer convocados para acudir a las urnas, con el objetivo de elegir al presidente y vicepresidente de Nicaragua, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano. Ortega, en el poder desde 2007, y su vicepresidenta, esposa y mano derecha, Rosario Murillo, buscan superar el 72 % de los votos que lograron recabar en las últimas elecciones, celebradas en 2016 y también envueltas en polémicas y acusaciones. Sin embargo, en las elecciones no pudieron participar tres partidos opositores por decisión del Consejo Supremo Electoral (CSE), mientras que siete aspirantes a la Presidencia por la oposición fueron encarcelados en los últimos meses y dos optaron por el exilio tras conocer órdenes de captura en su contra.
Unas elecciones que fueron tachadas de “farsa” tanto por EEUU como por la Unión Europea. Horas antes de que abrieran los colegios electorales, al menos 21 personas, incluidos varios opositores, fueron detenidas en nueve departamentos del país centroamericano, según el observatorio ciudadano de Urnas Abiertas y Monitoreo Azul y Blanco. Tras votar, Ortega dijo que la ciudadanía debía elegir entre la paz y el terrorismo, esto último, según él, promovido por la oposición excluida de las elecciones generales.Human Rights Watch (HRW) también calificó como una “farsa” las elecciones generales en Nicaragua, en las que Ortega busca su quinto mandato y cuarto consecutivo.
“Las elecciones se realizan sin observadores internacionales” de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la UE y el Centro Carter, que habitualmente vigilan los procesos en Latinoamérica, “y el régimen no ha permitido que ingresen periodistas internacionales al país”, denunció la ONG.La presencia policial fue notoria en los alrededores de los centros de votación. Según el Consejo CSE, un total de 15.000 militares y otros tantos policías estaban encargados de asegurar los comicios.