JUSTICIA TRIBUNALES
El TSJC deja a un paso del banquillo a Roger Torrent por desobediencia
Junto al resto de su Mesa, por tramitar dos resoluciones a favor de la autodeterminación y de la reprobación del rey en 2019 || Ambos debates fueron vetados por el TC
El expresidente del Parlament Roger Torrent, en su llegada al TSJC el 15 de septiembre.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha dejado a un paso del banquillo al conseller de Empresa y Trabajo y expresidente del Parlament, Roger Torrent, por supuesta desobediencia, al haber admitido a trámite y permitido que se debatieran las resoluciones sobre la monarquía –en la que se reiteraba la reprobación del rey– y en favor de la autodeterminación en noviembre del 2019, poco después de la sentencia del procés. Además, la jueza instructora también ha tomado la misma decisión con el entonces vicepresidente primero de la Mesa, Josep Costa; el exsecretario primero, Eusebi Campdepadrós, y la exsecretaria cuarta, Adriana Delgado. Ahora, la Fiscalía y Vox disponen de diez días para presentar los escritos de acusación y pedir la apertura del juicio oral.
Según la juez Maria Eugènia Alegret, que una vez concluida la investigación ve indicios de desobediencia en la actuación de Torrent y el resto de diputados encausados, estos acordaron admitir a trámite ambas propuestas pese a “hallarse ya notificados y requeridos de la suspensión de incisos similares contenidos en otras propuestas parlamentarias”. Ambos debates estaban vetados por el Tribunal Constitucinal (TC). “El Parlament no es un lugar inmune al cumplimiento de la legalidad y al principio de jerarquía normativa”, asegura Alegret.
En su auto, la magistrada sostiene que Torrent y el resto de cargos de la Mesa actuaron “con desprecio a la legalidad y previamente advertidos por el TC” cuando permitieron la votación de ambas resoluciones, que eran “sustancialmente iguales” a otras que habían sido suspendidas previamente. La reconsideración de la Mesa planteada por los miembros de otros partidos, sostiene el auto, “fue rechazada con los votos de Torrent –que utilizó su voto de calidad–, así como por los de Costa y Campdepadrós en la sesión del 29 de octubre”. El pleno que debía debatir las resoluciones estaba señalado para el 12 se noviembre a las 15 horas, pero Torrent adelantó su inicio a las 9 de la mañana, “sospechando el presidente del Parlament y los grupos mayoritarios que el TC suspendería de inmediato la tramitación de la moción”, sostiene Alegret.
