El Govern espera atraer a la CUP con su última propuesta de las cuentas

El president del Govern, Pere Aragonès, volvió ayer a reclamar a la CUP su apoyo a los presupuestos para 2022, horas antes de que los anticapitalistas iniciaran el debate para decidir si presentan una enmienda a la totalidad y con la última propuesta lanzada por Generalitat, que podría ser la última, sobre la mesa. Entre otras cosas, el documento enviado a los cupaires incluye el compromiso a retirar la partida presupuestaria destinada a tirar adelante el macroproyecto Hard Rock Café en Vila-seca. En un intento por propiciar un acercamiento a la CUP, Aragonès insistió ayer en que no invertirán “ni un solo euro público” reiterando que el papel del Incasòl tendría, en todo caso, la función de hacer de “intermediario”.

Asimismo el president lanzó un avisó a los cupaires señalando que “estamos ante una oportunidad que quizás no vuelve a pasar”, en referencia a los recursos extraordinarios de los Fondos Europeos y las inversiones de la Generalitat para ejecutar unos presupuestos “expansivos y transformadores”. En esta línea, les instó a mirar la “globalidad” de las cuentas. “Trabajaremos hasta el último segundo antes de la decisión de la CUP sobre la enmienda a la totalidad, para que sea posible el acuerdo”, aseveró.La formación anticapitalista inició la tarde de ayer los debates para decidir cuál será su posición respecto a los presupuestos.

Es decir, si los apoyará, algo que parece complicado puesto que la última propuesta no parece haber cuajado, si se abstendrán o si, por el contrario, los enmendarán. La decisión se tomará el lunes en una votación.Ante los pasos que está dando el Govern para tratar de conseguir los votos de la formación anticapitalista, el PSC acusó al Executiu de “vender” Catalunya a los “radicales” y preguntó a Aragonès si está dispuesto a sacrificar la recuperación a cambio de su apoyo.En otro orden de cosas, la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, defendió que los presupuestos de su departamento, que superan los 1.170 millones, reflejan el “compromiso” del Govern por la transformación verde y también la apuesta por un sistema agroalimentario “robusto y sostenible” económicamente.