CRISIS MIGRACIÓN
Turquía prohíbe volar a Bielorrusia a refugiados de Siria, Irak y Yemen
Rusia seguirá suministrando gas a Europa pese a las amenazas de Lukashenko
La Unión Europea ha movido ficha para tratar de frenar la crisis migratoria en la frontera con Polonia pidiendo a los países de origen y tránsito de migrantes que no les permitan su llegada a Bielorrusia. Y al parecer este esfuerzo ha empezado a dar sus frutos. Las autoridades de Turquía anunciaron ayer que los ciudadanos de Siria, Irak y Yemen tendrán vetado viajar en avión a Bielorrusia hasta nuevo aviso.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dio las gracias a Ankara por la decisión y aplaudió su “cooperación”. El Ejecutivo europeo estableció también contactos con una decena de compañías aéreas, logrando que las aerolíneas iraquíes y turcas limiten sus viajes a Bielorrusia durante las próximas semanas. Además están en contacto con 33 países para pedirles que frenen en tráfico de personas.
La situación en la frontera entre Bielorrusia y Polonia es alarmante. La OMS asegura que el 60% de los migrantes que se encuentran en la frontera esperando cruzar a la UE necesitan atención médica urgente. Asimismo varias ONGs pidieron a Varsovia que haga un esfuerzo por acogerlos y criticaron el trato que estas personas están recibiendo por parte de todas las autoridades.
Pese a estas peticiones, Reino Unido anunció que enviará a un grupo de militares para ayudar a Polonia a proteger su frontera.Por otro lado, Rusia aseguró que continuará suministrando gas a Europa de acuerdo con los contratos firmados, pese a las amenazas del líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, de cerrar el tránsito del combustible a través de Bielorrusia en caso de nuevas sanciones contra Minsk. Los 27 tienen intención de imponer nuevas el lunes.
Un millar de migrantes logran cruzar el Canal de La Mancha
Unos mil migrantes entraron entre el jueves y ayer en el Reino Unido tras cruzar en botes el Canal de la Mancha, cifra récord para una sola jornada, según datos del ministerio de Interior, que calificó la situación de “inaceptable”.
Embarcaciones de la fuerza británica de fronteras escoltaron a varios botes con migrantes hasta el puerto de Dover, en el sureste de Inglaterra, para evitar que pudieran estar en peligro. Más de 23.000 personas han cruzado el Canal desde Francia en lo que va del año.