CLIMA CUMBRE
Acuerdo de mínimos en Glasgow
Los países pactan mantener vivo el límite de calentamiento en 1,5ºC, pero el objetivo de poner fin a los combustibles fósiles se diluye||India logra aplazar el adiós del carbón como fuente energética
La Cumbre del Clima de la ONU (COP26) celebrada en la ciudad escocesa de Glasgow acabó ayer con un acuerdo descafeinado que no servirá como solución definitiva para atajar la crisis climática que está golpeando al planeta. El pacto reclama a los países del mundo que “revisen y refuercen” sus objetivos de reducción de emisiones antes de finales del año que viene para no superar el aumento de la temperatura media global de 1,5 grados, el objetivo marcado en el Acuerdo de París, para no llegar a una situación límite. No obstante, el gran objetivo perfilado estos días de poner fin a los combustibles fósiles quedó muy diluido después de que la India introdujese a última hora y de forma inesperada un cambio que aleja el final del carbón como fuente de energía.
El país asiático consiguió que la alusión a la “eliminación progresiva” del carbón se convirtiese en una “reducción progresiva” sin que se determinara una fecha concreta, pese a que el texto contenía la gran novedad de aludir por primera vez a la necesidad de acabar con los combustibles fósiles. Este fue uno de los puntos que más divergencias generó durante las negociaciones. El cambio, que fue avalado por países como China, generó las críticas de otros como Suiza, Venezuela o la Unión Europea.
Y es que la polémica sobre el carbón y el resto de combustibles fósiles pone sobre la mesa la dificultad de alcanzar el compromiso de no superar los 1,5ºC de calentamiento planetario.Respecto a otro de los puntos que más discrepancias generó, la financiación para los países en desarrollo, el Pacto Climático de Glasgow urge a los estados ricos a doblar “como mínimo” su aportación para la adaptación de los países más desfavorecidos antes de 2025 respecto a los niveles de 2019.El resultado de este acuerdo, que incluso por algunos de los casi 200 países negociantes fue tildado de “poco ambicioso”, no ha complacido por completo ni a la presidencia británica de la Cumbre, ni a la ONU, ni, por supuesto, a los científicos, dado que no propone medidas para frenar el calentamiento global a corto plazo. El presidente del acto, Alok Sharma, al que se le vio incluso llorar, pidió perdón por cómo fueron las negociaciones y por los cambios de última hora y reconoció que el acuerdo sellado es “imperfecto”.El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, por su parte, lamentó que la voluntad política colectiva fuera insuficiente para superar unas “contradicciones profundas” que provocaron que el documento final no fuera todo lo ambicioso que debía haber sido.Mientras, organizaciones en defensa del clima denunciaron que el resultado de la Cumbre es “completamente catastrófico”
El texto insta a los países ricos a doblar su aportación para la adaptación de los desfavorecidos en 2025
Además del pacto final alcanzado ayer, la Cumbre del Clima de Glasgow deja otras alianzas. Entre las más destacadas está la declaración conjunta de dos de los países más contaminantes del planeta, EEUU y China, que anunciaron su compromiso de “reforzar las acciones climáticas” para reducir su emisiones en la presente década.
También es importante el compromiso sellado entre un centenar de países, que representan al 85% de los bosques del planeta, para detener y revertir la deforestación, con el horizonte puesto en 2030. Con todo, los defensores del clima, que estos días han inundado las calles protestando contra la inacción de los Gobiernos en la lucha contra el cambio climático, creen que estos pactos se quedarán en simple palabrería.
Un cónclave que deja varias alianzas y enfado en las calles