El Gobierno cubano frena las protestas con detenciones

La marcha pacífica para pedir un cambio político en Cuba pretendía recorrer ayer varias ciudades del país, pese a no haber sido autorizada por el Gobierno. La protesta se auguraba importante, pero quedó desactivada por los arrestos y los actos de intimidación protagonizados por el régimen, con despliegue de policías y militares en las calles La iniciativa del 15N es heredera de las protestas del pasado 11 de julio, las mayores en décadas en Cuba y fruto del descontento y la grave crisis actual azuzada por la pandemia, las sanciones de EEUU y la situación económica en la isla.La marcha estaba promovida por la plataforma virtual Archipiélago, liderada por el dramaturgo y activista Yunior García Aguilera, retenido el domingo en su domicilio. Otros miembros de este colectivo denunciaron en redes situaciones similares.

García Aguilera ha incomodado al Gobierno al poner rostro a la iniciativa disidente, que persigue el fin de la violencia, la liberación de los presos políticos y la solución de las diferencias por la vía democrática y pacífica.El objetivo de la marcha, según explicó él mismo, “es sacudir un país, hacer que la gente tome conciencia, generar un debate que provoque cambios”.