JUSTICIA TRIBUNALES
Montoya culpa de nuevo a su expareja del asesinato de Laura Luelmo en Huelva
En el juicio que empezó ayer a puerta cerrada
Bernardo Montoya, único acusado de la agresión sexual y el asesinato de la joven profesora zamorana Laura Luelmo en diciembre de 2018 en El Campillo (Huelva), se declaró ayer inocente durante la primera sesión del juicio, que se prolongará hasta el viernes. La vista fue celebrada a puerta cerrada tras la petición del abogado de la acusación particular y familiar de la asesinada, Francisco Luelmo, para salvaguardar el derecho a la intimidad y la privacidad de las víctimas. De este modo, la declaración de Montoya, así como la del resto de testigos citados –cuya declaración no ha trascendido– se celebró sin público en la sala ni señal de televisión.
Según indicó el abogado del acusado, Miguel Rivera, a las puertas de la Audiencia Provincial de Huelva, Montoya ratificó ayer la versión que viene manteniendo desde que en abril de 2019 cambiara su relato inicial de inculpación por otro en el que se declaró inocente y responsabilizó de la muerte de la profesora a su expareja sentimental, que según él actuó movida por los celos. El acusado, que se enfrenta a una condena de prisión permanente revisable y a 32 años más por secuestro por la agresión sexual a Luelmo, confesó el crimen cuando fue detenido, pocos días después del asesinato, pero con posterioridad se desdijo y cambió su relato. Según Rivera, el acusado se culpó entonces “por amor y porque no estaba en condiciones idóneas”.
La juez que investigó el caso descartó la versión y siquiera llegó a imputar a esta mujer en el asesinato. Montoya, que cuenta con graves antecedentes penales como el asesinato de una anciana de 82 años, a la que degolló, permanece en prisión provisional como presunto responsable del crimen.