La energía del volcán baja, pero la erupción no terminará “a corto plazo”

La energía del sistema eruptivo del volcán de Cumbre Vieja sigue mostrando “una tendencia descendente en los últimos días, aunque no terminará a corto plazo”, avisó ayer la portavoz del comité científico del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), María José Blanco. Indicó que hay una disminución de los parámetros de seguimiento, entre ellos la sismicidad, la deformación del suelo y la emisión de dióxido de azufre (SO2), que el lunes osciló entre 3.000 y 3.500 toneladas. Sin embargo, esa tendencia es “lenta” y se necesita tiempo para “llegar a niveles más bajos”.

Según la portavoz del Pevolca, el volcán habría llegado incluso a apagarse “en algún momento”, y añadió que actualmente se encuentra “en un proceso de mayor estabilidad y con una actividad inferior”, aunque descartó que la erupción “termine a corto plazo”.El director técnico del órgano, Miguel Ángel Morcuende, informó del avance en la superficie del delta lávico situado en el sur de la isla, que ayer ascendió a 41,99 hectáreas, una más que el lunes.Por otro lado, el último monitoreo emitido por el sistema europeo de satélites Copernicus indicó ayer que desde que comenzó la erupción, el 19 de septiembre, la lava ha cubierto un total de 1.042 hectáreas y ha afectado a un total de 2.623 edificaciones.