EDUCACIÓN JUSTICIA
Aragonès convocará el Pacte per la Llengua tras la sentencia del TS
El modelo lingüístico actual se seguirá aplicando bajo la responsabilidad del Govern
Estudiantes de secundaria de Lleida pararon las clases en protesta por la sentencia del Supremo.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció ayer que el Govern convocará el Pacte Nacional per la Llengua a principios de 2022 para “crear un consenso amplio” a favor de la inmersión lingüística después de la sentencia del Tribunal Supremo que ratifica que un 25% de las clases en las escuelas catalanas deben ser en castellano. En una rueda de prensa organizada por la Facultad de Comunicación de la Universitat Pompeu Fabra, el president defendió que el Govern no cambiará el modelo lingüístico de las escuelas, ni instarán a los centros a cambiarlo. En este sentido matizó que no responsabilizarán a los docentes de cómo gestionar la sentencia del Supremo, y aseguró que será responsabilidad del Govern “asumiendo las responsabilidades jurídicas y políticas para garantizar al modelo actual”.
Asimismo, el jefe del Executiu también apostó por potenciar el catalán como lengua de uso social, especialmente en el sector audiovisual y educativo. Por este motivo pidió a todos los grupos, en especial al PSC y Junts, consenso para poder reformar la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals y “poner TV3 al día”, con una nueva oferta audiovisual en catalán para nuevos públicos. Sobre la sentencia del Supremo también habló el vicepresident, Jordi Puigneró, que exigió al Gobierno central que no se entrometa en la política lingüística de Catalunya que es “un referente de cohesión social”.Por otro lado, estudiantes de toda Catalunya pararon ayer las clases para protestar contra la sentencia y reivindicar la enseñanza en catalán.
En Lleida medio centenar de alumnos de secundaria se concentraron ante el Institut Màrius Torres.
El Govern asegura que el 52% independentista no se ha rotoPere Aragonès reivindicó ayer “la mayoría independentista del 52 por ciento” conseguida en las últimas elecciones, que, aseguró, “no ha desaparecido aunque no se haya visto reflejada en los presupuestos de 2022”. Si bien reconoció que “falta una estrategia compartida” entre los partidos que votaron su investidura, Esquerra, JxCat y la CUP.
En este sentido lamentó de forma implícita que ERC se quedara sola en la apuesta por la mesa de diálogo entre gobiernos.
