EUROPA POLÍTICA
La crisis migratoria aviva la tensión entre Francia y el Reino Unido
Macron anula la invitación a Boris Johnson a la reunión sobre migración de Calais
La tensa relación diplomática entre París y Londres volvió a marcar ayer las conversaciones entre ambos países, después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, hiciera pública una carta en la que invita a Francia a que recupere a los inmigrantes que atraviesan el Canal de la Mancha. El ministerio francés de Interior anunció que retiraba la invitación al Reino Unido de la reunión que debe celebrarse mañana en Calais entre los responsables de migración de la Comisión Europea, Holanda, Bélgica, Alemania y Francia, y en la que de momento Londres no estará presente.El Gobierno de Emmanuel Macron consideró que la misiva que el primer ministro británico hizo pública en su cuenta de Twitter el jueves es un acto “inadmisible” y “contrario a las discusiones entre homólogos”. En la carta, el líder tory detalla las cinco medidas que le gustaría ver para “avanzar más y más rápido” en la crisis migratoria del Canal de la Mancha y evitar que se repita una tragedia como la del miércoles, cuando 27 migrantes perdieron la vida ahogados al tratar de acceder a ese país en una embarcación precaria.Entre otras propuestas, Johnson pide a Macron “patrullas conjuntas para evitar que salgan más embarcaciones de las playas francesas”, el despliegue de tecnología y patrullas en las aguas de cada uno y un acuerdo bilateral con Francia sobre “devoluciones”, así como negociaciones para establecer el acuerdo de retornos entre Reino Unido y la Unión Europea.Pero París, que culpa a Londres de mantener una doble moral con un mercado laboral que favorece la contratación de mano de obra clandestina, considera que haciendo pública esta carta está valiéndose de la crisis para sacar rédito político en su país.
Este desencuentro es un nuevo episodio en la escalada de tensión entre ambos países, que se ha pronunciado tras la ejecución del Brexit. A finales de octubre, Francia dio un ultimátum a Londres por la falta de concesión de licencias a sus pescadores, un documento necesario tras el Brexit para poder faenar en aguas británicas. Ayer, los pescadores galos bloquearon el puerto de Calais, impidiendo temporalmente la entrada de dos transbordadores, en protesta por el hecho de que el Reino Unido no conceda más licencias en aguas británicas.