El Govern planta a medias al rey

El rey, Felipe VI, presidió ayer en Barcelona la entrega de los despachos a los nuevos jueces después de que el pasado año, cuando la cita estaba prevista antes del aniversario del 1-O y de conocerse la inhabilitación del president Quim Torra, no lo hiciera por decisión del Gobierno central. En el acto no hubo ningún representante de la Generalitat, aunque tanto el president, Pere Aragonès, como el conseller de Empresa, Roger Torrent, sí que coincidieron con el monarca horas más tarde en un evento convocado por la patronal Foment del Treball para celebrar su 250 aniversario al que asistieron, entre otros, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y varios ministros. Durante el acto de entrega de despachos, Felipe VI, que evitó hacer mención a la controversia que generó su ausencia el año pasado, pidió a los nuevos jueces actuar con “independencia e imparcialidad” para seguir reforzando “la convivencia pacífica”.

Por su parte, el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, destacó la “enorme fuerza simbólica” de que el rey presidiera el acto. En la celebración de Foment, Aragonès, defendió delante del monarca, al que saludó a su llegada al evento, la necesidad de una amnistía y el derecho a la autodeterminación como fórmulas para resolver el “conflicto político” entre Catalunya y el Estado. “La estabilidad no es sinónimo de inmovilismo”, aseguró.

Asimismo pidió a los empresarios “compromiso” para proteger el catalán. Mientras, fuera, la ACN criticó la presencia del rey proyectando imágenes suyas cabeza abajo.Durante el evento de Foment, en que se entregó la medalla del 250 aniversario al presidente de la Fundació la Caixa, Isidre Fainé, y la Asociación Industrial Textil del Proceso Algodonero (Aitpa), también se concedieron los XIV Premios Carles Ferrer Salat, que reconocieron al Grup Sorigué en la categoría de Compromiso Social.

Aragonès acudirá al encuentro de presidentes si se habla del fondo Covid

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, condicionó ayer su asistencia a la Conferencia de Presidentes Autonómicos a que el orden del día incluya la posibilidad de ampliar el fondo Covid para 2022, y que haya “transparencia” con la gestión de los Next Generation.

Durante una entrevista en RTVE, el jefe del Executiu reclamó que haya al menos “co-decisión y negociación” entre los representantes en el encuentro, previsto en enero en La Palma. Aragonès insisitó en que no asistirá a la reunión si es para hacerse solo una foto, y en que es necesario “avanzar” en diversas materias. También aprovechó la ocasión para pedir al Estado que la decisión sobre la ubicación de la fábrica de baterías para coches eléctricos se tome por “criterios económicos y no políticos”.

Según él, Catalunya dispone del espacio mejor conectado, preparado y conectado para hacer este planta de baterías, y cree que Martorell y sus alrededores es “uno de los centros de producción más importantes de la península”.Por otro lado, Pere Aragonès se reunió con su homólogo valenciano, Ximo Puig, para abordar temas como la financiación autonómica y el Corredor Mediterráneo. Aunque del encuentro no salieron acuerdos concretos, Puig sí volvió a insistirle a Aragonès en la importancia de que Catalunya participe en las mesas bilaterales porque “los intereses son coincidentes”. Este encuentro, el segundo que ambos presidentes mantienen en menos de tres meses, generó críticas desde el PP valenciano, que acusaron al socialista de “arrodillarse” ante Catalunya y aseguraron que “Aragonès no es el aliado adecuado para la financiación autonómica”.

Junts minimiza la afectación en las cuentas del pacto con los ‘comuns’

La vicepresidenta de Junts, Elsa Artadi, abogó ayer por “rehacer la mayoría del 52%” entre su partido, ERC y la CUP tras el acuerdo del president de la Generalitat, Pere Aragonès, con los comuns sobre los presupuestos, del que minimizó su afectación al cifrarlo en “un 0,0005% de un total de 38.000 millones de euros”. Para Artadi, las cuentas, que han seguido su trámite parlamentario gracias a la abstención de los morados, son “las de Junts y las del conseller Jaume Giró”. En estos mismos términos se expresó el vicepresident, Jordi Puigneró, que celebró que los comuns permitieran la tramitación de “unos presupuestos que llevan el sello de Junts”.

Su cambio de postura fue celebrada desde la formación morada. Mientras, desde ERC aseguraron que siguen negociando con los comuns para “cerrar flecos” en la negociación de las cuentas, que se votarán el 23 de diciembre, y desearon que la CUP se sume en esta votación definitiva a la que quieren llegar “con el mayor consenso posible”. Pese a esto, el propio Aragonès, volvió a descartar sentarse a negociar con el PSC, que acusó al Govern de imponerle un “cordón sanitario”.