El Tribunal Supremo mantiene que detendrá a Puigdemont si pisa España

El Tribunal Supremo avisó ayer de que no variará su hoja de ruta y que el expresident del Govern, Carles Puigdemont, será detenido si pone un pie en España, pese a tener ya en sus manos el auto que emitió el pasado viernes la Justicia europea en el que se exponía de que el proceso penal y las órdenes de detención y entrega contra él y los exconseller, Toni Comín y Clara Ponsatí, permanecían en suspenso. Fuentes del Supremo explicaron también que lo publicado el viernes es solo un extracto del auto del Tribunal General de la UE (TGUE) y que el juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, responderá a Europa y a Puigdemont cuando tenga el auto completo sobre su mesa. Así pues, se evidencia una vez más la falta de sintonía entre las resoluciones que emite la Justicia europea con las decisiones del Alto Tribunal.

De hecho, las fuentes del Supremo apuntan que lo que pueda decir el TGUE no influye en la causa porque el derecho español no está supeditado al europeo.Mientras, desde Junts avisaron al Gobierno de que sería “ilegal” detener a Puigdemont si regresara a España y pidieron que se dé órdenes para que eso no ocurra.

Llarena, recusado por aceptar un premio de una entidad unionista

La defensa del expresident Carles Puigdemont y de los exconsellers Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluis Puig, que ejerce el abogado Gonzalo Boye, ha recusado al magistrado del Tribunal Supremo instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, después de que éste aceptara un galardón de la Fundación Villacisneros. En su escrito la defensa apunta que la defensa que esa fundación “es una organización nacionalista española” y que en el vídeo de entrega de la condecoración, que se hizo el pasado 16 de noviembre, Llarena señala que trabaja “por la unidad y el fortalecimiento de España”. La defensa cree que eso “priva manifiestamente al magistrado instructor de la imprescindible imparcialidad” en relación con la causa del 1-O.