VÍDEO. Jóvenes atacan la discoteca Waka de Sabadell y protestan por incidentes racistas

Un millar de jóvenes han atacado la madrugada de este domingo la discoteca Waka de Sabadell manifestándose por los incidentes racistas en los que se han visto implicados trabajadores de este local, como el del pasado 1 de noviembre cuando una persona fue agredida por los porteros de la discoteca. Los jóvenes se han concentrado ante la discoteca y han lanzado objetos diversos como vallas de tráfico. La convocatoria se ha realizado por las redes sociales.

Los Mossos de Esquadra han abierto una investigación por los graves disturbios. Unas treinta personas acabaron irrumpiendo dentro de local, causaron daños e hirieron un controlador de acceso de una pedrada en el ojo. Dos agentes de los Mossos también quedaron heridos leves por lanzamiento de objetos.

La discoteca Waka sufrió igualmente varios destrozos en el mobiliario, vidrios y puertas rotas por impactos de pedradas y también el saqueo de varias botellas de bebida. Algunos vehículos policiales de Mossos y de la Policía Local quedaron dañados. Los Mossos de Esquadra han abierto una investigación para tratar de identificar el máximo de personas relacionadas con los disturbios más graves. El Ayuntamiento de Sant Quirze del Vallès ha convocado este domingo una Junta de Portavoces para estudiar la situación y, en una entrevista al 3\/24, la alcaldesa, Elisabet Oliveras, ha instado la Generalitat a hacerse cargo de la situación para acabar con los "delitos de odio". Según Oliveras, el consistorio ya no puede ir más allá en este caso. La alcaldesa ha detallado que esta mañana se ha reunido con la policía del municipio para "programar" como actuarán esta semana para "controlar la situación". Además, ha explicado que están "preparando poner en marcha un punto lila en la zona contra las violencias y el acoso, pero que primero se quiere pacificar la zona".

¿Que pasó el 1 de noviembre?

El fin de semana de la Castañada en la discoteca Waka dos vigilantes agredieron a una persona colombiana tumbada en el suelo. Ya hace años que la Generalitat se planteó denunciar el local por impedir el acceso a personas por su color de piel.