EDUCACIÓN JUSTICIA
El Consejo de Europa revisará la sentencia del Supremo contra la inmersión lingüística
Estudiará si obligar a un 25% de clases en castellano vulnera la Carta Europea de Lenguas Minoritarias
La consellera de aAcción Exterior de la Generalitat, Victòria Alsina, anunció ayer que el Consejo de Europa revisará si la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a impartir un 25% de clases en castellano en los centros educativos catalanes vulnera la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias (Celrom). Esta fue la respuesta que recibió Alsina a una carta que envió hace unos días a la presidenta del comité del Celrom para denunciar este nuevo “ataque judicial” al catalán. “En la próxima revisión se mirarán con lupa este hecho y decidirán si ha habido otra vulneración de la Carta Europea por parte de España, que ha ratificado e incumplido sistemáticamente”, apuntó la titular de Acción Exterior.Alsina recordó que el catalán es la decimotercera lengua más hablada en la UE y que hay once lenguas menos habladas que ya están oficializadas.
“La inmersión lingüística es un modelo de amplísimo consenso tanto a nivel político como social en Catalunya y una línea roja que la Generalitat no está dispuesto a que se cruce”, sentenció la consellera.La sentencia del Supremo, y también la del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que ha obligado a una clase de P5 de la escuela Turó del Drac de Canet de Mar a dar el 25% de las horas en castellano a petición de la familia de un alumno, ha generado en los últimos días un auténtico huracán político. Sobre todo después de que los padres de ese menor denunciaran haber sido amenazados. El secretario de organización de JxCat, David Saldoni, reclamó desde Balaguer aplicar “la inmersión lingüística con todas las herramientas” y ser “exigentes” con el Govern y “con nosotros mismos.
Saldoni aseguró que “son en casos como este (en referencia a Canet) donde no podemos dar el brazo a torcer, ni ceder. Tenemos que aplicar la ley que tenemos en Catalunya, que es la inmersión lingüística”. Mientras, el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, reclamó en Tremp dejar que se deje de “politizar la educación y el uso de la lengua en la educación en Catalunya”.En otro orden de cosas, el primer ministro francés, Jean Castex, alabó el modelo educativo de la Bressola, que educa en catalán a los alumnos de primaria de la Catalunya del Nord.
PP y Cs suben el tono y hablan de un “apartheid” lingüístico en Catalunya
Los líderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado e Inés Arrimadas, elevaron ayer el tono por la polémica desatada en una escuela de Canet de Mar, obligada a impartir un 25 % de las clases en castellano a petición de la familia de un alumno, y tacharon la situación en Catalunya de “apartheid” lingüístico. Ambos utilizaron la misma expresión para referirse al “acoso” que sufre la familia que pidió más clases en castellano amparándose en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, fue más allá y, en un acto del partido en Barcelona, equiparó la situación que padece la familia con lo que se vivía en la Alemania nazi. “¿Qué nos queda por ver”.
¿Vamos a llegar a ver en Catalunya a los que pidan que se pueda estudiar en castellano con un brazalete marcado, para que puedan ser señalados en la calle, como hacían los nazis con los judíos”, se preguntó. Casado habló desde Santiago de Chile de “segregación lingüística” y pidió al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, “que proteja a esta familia y a este niño y que den todas las herramientas legales a las fuerzas de seguridad del Estado para acabar con los violentos que están ensañándose con un pobre niño de 5 años”.