El temporal cruza de Navarra a Aragón

El temporal de lluvias por la borrasca Barra que desde el pasado jueves ha provocado inundaciones y riadas en buena parte del norte de España se dirige a Aragón después de haberse cobrado dos vidas en Navarra y dejar innumerables destrozos. La presidenta de la Comunidad Foral, María Chivite, anunció ayer en su visita a las zonas afectadas que solicitará al Estado la declaración de área de desastre natural y ha convocado para hoy, de manera virtual, a los ayuntamientos de 74 municipios que han registrado daños a causa de los desbordamientos para hacer una primera valoración. En este sentido, ayer se pudo rescatar el cuerpo del vecino de Elizondo de 61 años desaparecido desde el viernes y que había caído al río Baztán con su furgoneta.

Aquel mismo día falleció una mujer de 49 años por el desprendimiento del cobertizo de un caserío de Sunbilla. Los caudales máximos registrados al cierre de esta edición de la crecida del Ebro se situó ayer a las 08.00 horas en el tramo de Castejón a Tudela, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro(CHE). El caudal fue ligeramente inferior a las riadas de 2015 y 2018 (2.691 y 2.682 metros cúbicos por segundo, respectivamente), coincidiendo con los pronósticos de la CHE, que preveían una horquilla de entre 2.500 y 2.800 m3/s.

Precisamente, Tudela amaneció ayer con una veintena de calles anegadas, donde el agua llegó hasta un metro de altura, atrapando a varios vecinos en sus casas. La crecida del Ebro se dirige hacia Aragón y las previsiones de la CHE avanzan que en las próximas horas alcanzará su valor máximo en la estación de aforos del río Ebro en Tudela, con un caudal de 2700-2800m³/s. En la capital aragonesa se espera que los valores más altos de caudal (de 1.900 a 2.300 m³/s) se alcancen durante la tarde de mañana y principios del miércoles 15.

A su vez, en Novillas, el primer pueblo de la ribera del río en esa comunidad, afronta con inquietud la llegada de la punta de la avenida extraordinaria del río, que se espera para esta madrugada. En este sentido, el presidente de Aragón, Javier Lambán, aseguró ayer que la comunidad tiene ya “todo previsto y planificado para la peor de las situaciones” y que ahora “solo queda pasar las horas y esperar qué nos depara el río durante la madrugada”.

Despliegue militar para evitar desastres en tierras aragonesas

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, destacó durante una visita a la localidad navarra de San Adriáin, afectada por las inundaciones, que el Gobierno central trabaja ya en la “fase de recuperación” por los “importantes” daños ocasionados por las crecidas debido al temporal. También añadió que se está trabajando en colaboración con el gobierno de Aragón para “minimizar” los efectos previstos por la crecida en esta comunidad. El ministro del Interior recordó que para evitar más destrozos y pérdidas personales, la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha desplegado en Aragón con 292 militares, 102 vehículos y un helicóptero, aunque no descartó ampliar el número de efectivos si fuera necesario o si el gobierno aragonés lo pidiera.