EDUCACIÓN POLÍTICA
Borràs plantea que Cambray asuma la dirección de la escuela de Canet
Aragonès pide no hacer partidismo con el modelo lingüístico mientras la CUP avala la propuesta || El PSC anuncia que no acudirá a la manifestación por la lengua
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, propuso ayer que el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, asuma la dirección de la escuela de Canet de Mar que debe impartir el 25% de sus clases en castellano en una clase de P5 por orden del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). “No puede ser que digamos que no podemos hacer nada. Tenemos competencias plenas en educación, y no se puede dejar la responsabilidad únicamente a los profesores”, defendió la presidenta de la Cámara.
El portavoz del secretariado nacional de la CUP, Edgar Fernández, acusó al Govern de “no responsabilizarse” en el caso de la escuela de Canet y secundó la propuesta de Borràs. No obstante, advirtió que el debate lingüístico “no puede quedar aquí”. En la misma línea, la vicepresidenta de Junts y diputada en el Parlament, Elsa Artadi, opinó que la responsabilidad “no se puede derivar a los centros” y añadió que “una de las opciones es coger el control para protegerlos, aunque hay que mirar qué otras opciones está mirando el departamento”.
Por su lado, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, pidió a Borràs que no haga “partidismo” con el modelo lingüístico ni se deje llevar por “estrategias a corto plazo. Argumentó que es necesario tener mirada amplia y no de partido. “Tenemos un modelo lingüístico consensuado, pedagógicamente aceptado y con el apoyo de la comunidad educativa”, expuso.
En otro orden de cosas, la plataforma Som Escola convocó el pasado una manifestación el sábado en defensa de la inmersión lingüística en Catalunya. La presidenta del PSC, Núria Marín, anunció ayer que su grupo no asistirá al acto porque coincide con el congreso extraordinario del partido, en el que se ratificará a Salvador Illa como primer secretario en sustitución de Miquel Iceta.
Respecto a la propuesta de Borràs, Marín pidió que “se deje trabajar a los maestros”.La familia que impugnó el plan de la escuela de Canet acusó ayer a Cambray de “azuzar sentimientos de odio”, aseguró haber recibido amenazas y lamentó que la Generalitat les haya señalado “como culpables de querer acabar con el catalán” cuando, recuerdan, “la sentencia fija que un mínimo del 25% de la enseñanza se debe impartir en castellano”. La diputada de Ciudadanos en el Parlament Anna Grau felicitó ayer desde Lleida a la familia y advirtió que si el Govern impulsa la propuesta de Borràs “estará aplicando un 155 interno”.