El Govern saca adelante los presupuestos en plazo por primera vez en más de una década

El pleno del Parlament aprobó ayer los Presupuestos de la Generalitat para 2022 con el voto a favor de Junts y ERC, la abstención de los comuns, con la que el Govern había cerrado un pacto, y el voto en contra del resto de la oposición, incluida la CUP. Esto permitirá que las nuevas cuentas entren en vigor el próximo 1 de enero, algo que no ocurría desde hacía más de una década. El proyecto incluye un gasto total de 38.139 millones de euros, lo que supone un incremento de 5.618 (17,3%) respecto a los últimos presupuestos aprobados en 2020.

La inversión está previsto que casi se doble hasta los 3.951 millones de euros. Salud, Educación y Derechos Sociales son los departamentos que más crecen en valores absolutos. Durante el debate previo a la aprobación de los nuevos presupuestos se puso en relieve el desacuerdo existente entre el Govern y la CUP, una desavenencia que podría dejar en el aire lo que resta de legislatura.

La portavoz de los anticapitalistas, Eulàlia Reguant, se mostró muy crítica con unas cuentas que, según dijo, “no dan respuesta a la situación del momento”. Asimismo acusó al Govern de llevar a cabo una política “sociovergencia republicana imparable”.Ante esto el conseller de Economía Jaume Giró, cerebro de los números, defendió que aprobar las cuentas es “fundamental” para encarar con mínimas garantías un ejercicio que augura lleno de retos e incertidumbres. Asimismo recordó a la CUP que pese al distanciamiento siguen siendo su socio “preferente” y les emplazó a negociar y acordar el año que viene los Presupuestos para 2023.

Por su parte, el diputado de Junts Joan Canadell avisó de que “generar inestabilidad al Govern” no ayudará a culminar la independencia y pidió a los cupaires no romper “la mayoría del 52%”. Por su parte, la portavoz de ERC, la leridana Marta Vilalta, reivindicó los presupuestos como los de la “vía amplia”.Desde los comuns, cuyo pacto con el Govern permitió que las cuentas salieran adelante, advirtieron que harán un “seguimiento estricto” para vigilar que las cuentas se ejecuten y defendieron que permiten su aprobación por “responsabilidad, utilidad y compromiso”.El PSC, que pese a votar en contra se alegró de que Catalunya vaya a tener presupuestos en tiempo, aseguró que los números son “insuficientes, continuistas y de corte convergente”. Las cuentas también recibieron duras críticas por parte de PP, Cs y Vox.

Luz verde también a la ley de acompañamiento

Después de que el pleno del Parlament diera luz verde al proyecto de ley de los Presupuestos para 2022, la Cámara avaló también la norma de medidas fiscales, administrativas, financieras y del sector público, con la misma aritmética: ERC y Junts votaron a favor, los comuns se abstuvieron, y todos lo demás -CUP incluida- lo hicieron en contra. El texto elimina la obligación de presentar los Presupuestos antes de 10 de octubre, suprime la diferencia entre funcionario de carrera y personal interino, y encarga a la conselleria de Salud elaborar una hoja de ruta para internalizar el servicio 061 Salut Respon. En cuanto a impuestos, tal y como se pactó con los comuns, el texto incluye la reducción del IRPF para las rentas más bajas, nuevos impuestos medioambientales y también sobre alimentos “ultraprocesados”.Por otro lado, el acuerdo entre el Govern y los comuns, a los que recurrió tras el veto de la CUP, incluía la aprobación de los presupuestos del ayuntamiento de Barcelona: los morados facilitaban la aprobación de las cuentas catalanas y ERC avalaba las de Ada Colau.

Así pues las cuentas de Barcelona salieron ayer adelante con el sí de comuns, PSC y BCNpelCanvi y la abstención de ERC.