POLÍTICA CATALANA
Aragonès espera recuperar a la CUP como socio pero aparca la cuestión de confianza
Quiere reconquistar el apoyo de los anticapitalistas tras el portazo a los presupuestos de la Generalitat || El President pide que el Estado restituya a la Generalitat la capacidad para autorizar los ERE
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, explicó el viernes que “en las próximas semanas” tiene previsto dedicarse a “recuperar las confianzas” con la CUP, aunque su ‘no’ a los Presupuestos hace que ya “no tenga demasiado sentido” mantener el compromiso de someterse a una cuestión de confianza en 2023. Así lo afirmó después de que la CUP haya pasado en ocho meses de apoyar su investidura a rechazar las cuentas de la Generalitat para 2022, que finalmente Aragonès sacó adelante gracias a los comuns. Precisamente uno de los compromisos que adquirió en su pacto de investidura con la CUP era someterse a mitad de mandato, en 2023, a una cuestión de confianza para evaluar el grado de cumplimiento de lo acordado con los anticapitalistas.
“Mi voluntad es que los compromisos programáticos que adquirí en la investidura se apliquen. Establecimos un margen de dos años para la aplicación de todos esos pactos y para avanzar en el proceso de negociación” con el Estado, recordó. Según Aragonès, la idea era que “después haría una evaluación tanto del proceso de negociación como el resto de políticas del Govern” a través de una cuestión de confianza, pero “con el rechazo de la CUP a los presupuestos se ha avanzado esta evaluación”.
“No tiene demasiado sentido mantener una cuestión de confianza si esta ya se ha retirado”, concluyó. Asimsimo, afirmó que ha cumplido “elementos que están en el acuerdo de investidura” como la internalización del 061, la implementación del plan piloto de la renta básica o la reducción de ratios en P3 por lo que la CUP “tendrá que explicar por qué, pese a que se está cumpliendo” lo pactado, “decidieron no dar apoyo a los presupuestos”. Por otra parte, Aragonès avanzó ayer que una de las reclamaciones que ERC pondrá encima de la mesa para modificar la reforma laboral es que se restituya al Govern la “capacidad para autorizar o no autorizar” los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
Recordó que “anteriormente la Generalitat había tenido esta capacidad”, pero hace unos años “fue derogada por el PP y no ha sido recuperada”.En otro orden, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, defendió que los resultados del 14-F deben traducirse en “hechos concretos” y llamó a la unión entre partidos para “ejercer la democracia y avanzar hacia la independencia”. Aseguró que “la mayoría independentista no se ha roto en la calles”.
Los ‘cupaires’ dicen que Sánchez “no tiene voluntad real de negociar”La CUP cree que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evidenciado que “no hay voluntad real de negociar” al enfriar la posibilidad de una nueva cita de la mesa de diálogo este mes.
Después de que Sánchez pidiera el pasado miércoles “esperar unas semanas” antes de programar nuevas reuniones al priorizar seguir la lucha por la recuperación económica y contra la pandemia, el diputado de la CUP Xavier Pellicer replicó el viernes que la prioridad debería ser “garantizar los derechos civiles y políticos de los ciudadanos”. Advirtió que el espacio entre ejecutivos nació “tocado de muerte” y constató que, “con la actual conyuntura, y sin voluntad real, difícilmente se podrá avanzar”. En este sentido, después de que Sánchez celebrase que Catalunya “vive en una normalidad mejor” que la de hace cuatro años, Pellicer replicó que el país “está mejor para el que no quiere que cambie nada”.