Rusia manda tropas a Kazajistán, que vive su mayor estallido social

Rusia y sus aliados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar exsoviética, iniciaron ayer el despliegue de sus tropas en Kazajistán a petición del Gobierno kazajo para sofocar los disturbios que sacuden el país desde el domingo a causa del alza del gas licuado, el principal combustible automotriz utilizado en el país. Estos enfrentamientos, según explicaron ayer las autoridades, han dejado ya decenas de manifestantes muertos en todo el país. La principal función de estas fuerzas, según la alianza, será “la protección de importantes objetivos estatales y militares, apoyar a los agentes del orden de Kazajistán para estabilizar la situación y propiciar su retorno al marco de la legalidad”.

El primer contingente en llegar al país centroasiático fue el ruso, compuesto por unidades de Tropas Aerotransportadas, que según la OTSC, “ya cumplen las misiones designadas”.Por su parte, la Unión Europea subrayó que la intervención de la alianza “debe respetar la soberanía e independencia” del país. El responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, expresó que el bloque comunitario está dispuesto a ofrecer su ayuda para hallar una solución al conflicto en Kazajistán.Los disturbios en Almaty, considerada la capital económica, se mantuvieron a lo largo de toda la noche del miércoles. La representante de la policía de la ciudad, Saltanat Arzibek, cifró ayer en 18 el total de agentes muertos en los enfrentamientos, y denunció que “fuerzas extremistas intentaron irrumpir en edificios administrativos”.

Además, advirtió de que “los bandidos están altamente organizados”, lo que, según afirmó, “demuestra que fueron entrenados de forma seria en el extranjero”.