Aragonès apremia al Gobierno a convocar en las próximas semanas la mesa de diálogo

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, urgió ayer a convocar en las próximas semanas la mesa de diálogo entre el Govern y el Estado español, asegurando que “no hay tiempo que perder” para buscar una solución política al conflicto catalán. Así se pronunció en declaraciones a los periodistas durante una visita en Granollers, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, garantizase recientemente que habrá más mesas de diálogo con Catalunya, pero también abogase por esperar “unas semanas” para priorizar la lucha contra la sexta ola de la Covid-19 y la recuperación económica por ser lo que “ahora mismo importa a la ciudadanía”. Aragonès, que garantizó que está en contacto con el Ejecutivo para asegurar que ese encuentro se celebre lo antes posible, también advirtió de que la mesa tiene que ser útil y que de ella tienen que salir propuestas concretas, además de para resolver la disputa entre Catalunya y el Estado, para encontrar una solución democrática que permita a los catalanes “decidir el futuro político con absoluta libertad”.

El president ya ha asegurado en anteriores ocasiones que la única vía para zanjar las diferencias pasa por la celebración de un referéndum de autonomía pactado con el Gobierno y por la aprobación de una ley de amnistía.Además de a la eventual reunió de la mesa de diálogo, Aragonès también se refirió a las relaciones del Executiu con la CUP y la cuestión de confianza a la que acordó someterse para lograr el apoyo de los anticapitalistas a su investidura, y que debería celebrarse a medio mandato, en 2023. Para el republicano, el hecho de que los cupaires se cerraran en banda a apoyarlo para sacar adelante los presupuestos catalanes para este año hizo que dejara de tener sentido que él pase por ese trámite, ya que ha quedado acreditada la pérdida de confianza. Pese a esto, y como ya ha declarado en reiteradas ocasiones, el president aseguró que la “voluntad es reconstruir alianzas con la CUP y sumar más apoyos para gobernar Catalunya en clave social, con ambición nacional y resolver el conflicto político”.Por otro lado, preguntado por la polémica de las macrogranjas provocada por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en los últimos días, Aragonès la tildó de “artificial” y advirtió de que se “quieren sacar declaraciones de contexto por parte de la derecha española”, por eso se negó a opinar más al respecto.

Illa cree que la mayoría independentista está muerta

El líder del PSC, Salvador Illa, da por rota la fuerza de los partidos independentistas en el Parlament tras los últimos capítulos de desavenencias entre ERC, Junt y la CUP. “¿De verdad todavía hay mayoría independentista en el Parlament?”, preguntó en una entrevista publicada ayer en el diario Ara. Illa apuntó que desde un primer momento no confió en la fórmula actual de Govern y señaló que, en los últimos seis meses, “ya se han evidenciado debilidades internas dentro del propio Executiu y de la mayoría parlamentaria en un momento en el que se necesita estabilidad”.En otro orden de cosas, el secretario general del PPC, Santi Rodríguez, se mostró partidario de que el president, Pere Aragonès, se someta a la cuestión de confianza pactada con los cupaires.