REINO UNIDO CRISIS
Dos nuevas fiestas en Downing Street añaden presión sobre Johnson
Miembros del Ejecutivo británico festejaron en la víspera del funeral del duque de Edimburgo || El escándalo salpica al primer ministro, que encadena polémicas
Varios miembros del Gobierno de Boris Johnson celebraron el 16 de abril dos fiestas que se alargaron hasta la madrugada horas antes de celebrarse el funeral del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, en un día en el que el país se encontraba de luto y la reina de Inglaterra, Isabel II, tuvo que a acudir sola al funeral en el castillo de Windsor debido a las medidas sanitarias contra la pandemia.
Según avanzó el diario The Telegraph –conservador, defensor del Brexit y partidario de Johnson–, mientras las banderas se encontraban a media asta en los edificios gubernamentales de Westminster, asesores y funcionarios públicos se reunieron hasta altas horas de la madrugada en dos eventos separados, que confluyeron al final de la noche, horas antes de celebrarse el funeral en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Una de las fiestas se produjo por la despedida del portavoz del Gobierno, James Slack, que abandonaba su cargo en el Ejecutivo para unirse a la plantilla del periódico The Sun, mientras que la otra, aparentemente, habría sido organizada por uno de los fotógrafos personales del primer ministro, Boris Johnson.
Varios testigos alegan que se bebieron grandes cantidades de alcohol y se llevaron a cabo bailes sin distancia de seguridad, aunque, según un portavoz del Ejecutivo británico citado por el medio, Johnson no se encontraba en Londres ese día, puesto que se había marchado a su casa de campo en Chequers. No obstante, la noticia añade más presión sobre el premier, que ya está siendo investigado por otras fiestas celebradas en su residencia oficial durante el confinamiento.
Johnson, que el miércoles se disculpó por haber acudido a otra fiesta en mayo de 2020, volvió ayer a recibir peticiones de dimisión por parte de los miembros de la oposición. Tras conocerse los acontecimientos, el Gobierno de Reino Unido pidió perdón a la reina, Isabel II, y al Palacio de Buckingham, y consideró “profundamente lamentable” que ambas fiestas se organizasen “en un momento de duelo nacional”, según la BBC. No obstante, el Ejecutivo no precisó si fue el presidente el que transmitió las disculpas o si piensa hacerlo el próximo martes, en su habitual despacho semanal con la reina.