PANORAMA
El independentismo plantea la paralización del Parlament en defensa del acta de Juvillà
ERC, Junts y la CUP desconvocan comisiones previstas para hoy tras proponer Borràs congelar las labores en la Cámara || Los 'cupaires' escogen a Carles Riera para sustituir al diputado leridano en la Mesa
La Mesa del Parlament propuso ayer que los organismos y comisiones de la Cámara detengan su actividad hasta que la Comisión del Estatut del Diputado tenga un nuevo dictamen sobre la retirada o no del escaño del diputado de la CUP por Lleida, Pau Juvillà, que el lunes anunció que paralizará su actividad política debido a su estado de salud, aunque no renunciará a su acta. Esta maniobra, que contó solo con el apoyo de los partidos independentistas, pretende servir como respuesta a la Junta Electoral Central (JEC), que ordenó retirar el escaño al leridano, condenado a seis meses de inhabilitación por desobediencia, antes del viernes. Inicialmente, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, pretendía ordenar la paralización de toda la actividad parlamentaria, pero las dudas e inconvenientes legales que podía provocar la medida y la carencia de apoyos a la Mesa, ya que los miembros del PSC se mostraron contrarios, dejaron la decisión en una recomendación.
El letrado mayor de la Cámara advirtió de las “consecuencias graves” que podría tener suspender toda la actividad del Parlament. Así pues, la Mesa, que acordó pedir a la Comisión del Estatut del Diputado que se reúna “de forma inmediata” también propuso a los órganos parlamentarios que desconvocaran las sesiones previstas hasta que la mencionada comisión emita su dictamen, algo que previsiblemente pasará mañana. Por el momento se han cancelado tres previstas para hoy, la de Cultura, presidida por la CUP; la de Políticas Digitales y Territorio, de ERC, y la de Políticas de Juventud, presidida también por Esquerra.
Asimismo los diputados de Junts aseguraron que se ausentarán de todas las convocadas por otros partidos no independentistas para forzar la suspensión por falta de quórum. Pese a que tanto ERC como los anticapitalistas avalaron la propuesta de paralización, pidieron que el parón del Parlament sea lo más breve posible y garantizando que se respeten los derechos de todos los diputados.Para Borràs esta medida era necesaria para “defender la soberanía del Parlament” y ante la “extrema gravedad” y las “injerencias del Estado”. La presidenta de la Cámara acusó a la Junta Electoral Central de querer, con la resolución donde ordena la retirada del escaño de Juvillà, “imponerse por encima de lo aprobado por los parlamentarios”, en referencia a los acuerdos votados y aprobados defendiendo la posición del diputado, al menos, hasta que la decisión judicial sea firme.Respecto a esta situación, el Govern aseguró que respetará las decisiones que tome el Parlament.
Asimismo la consellera a de la Presidencia, Laura Vilagrà, señaló que la Cámara está defendiendo el escaño de Juvillà “tal y como dicen los acuerdos de gobernabilidad”.
Borràs defiende el paro como protesta por la injerencia de la JEC en la soberanía del Parlament
Mientras, la CUP propuso que el diputado Carles Riera sea el nuevo secretario tercero de la Mesa, en sustitución de Juvillà. Los anticapitalistas ya comunicaron el lunes que el leridano, que se está sometiendo a unas pruebas médicas en el hospital Arnau de Vilanova, detendrá su actividad política debido a problemas de salud. Según los cupaires, el objetivo de la sustitución es seguir haciendo el trabajo que realizaba Juvillà y “garantizar la mayoría independentista y la defensa de los derechos de los diputados y la soberanía del Parlament”.
La recomendación efectuada por la presidenta del Parlament, Laura Borràs, de paralizar la actividad del Parlament en defensa del escaño del diputado de la CUP por Lleida, Pau Juvillà provocó un aluvión de críticas por parte de la oposición, que ha llegado incluso a amenazar con medidas jurídicas. Los comuns, que en anteriores ocasiones habían mostrado su apoyo al cupaire, se desmarcaron ayer decisión de protestar mediante un parón, y acusaron a Borràs de hacer un “uso patrimonialista” de las instituciones. “Es absolutamente compatible que el Parlament exprese todo el apoyo a Pau Juvillà y mantener la actividad parlamentaria”, defendieron.
Por su parte, el PSC, que ya mostró con vehemencia su rechazo durante la reunión de la Mesa, avisó que hará “todo lo posible” para que la Cámara mantenga su actividad, incluyendo la posibilidad de impulsar medidas jurídicas si se considera oportuno. Los socialistas tildaron de inaudito, esperpéntico y vergonzoso la propuesta de Borràs, a quien acusaron de promover una “nueva instrumentalización personal y partidista del Parlament”. Desde el grupo ultraderechista de Vox anunciaron que interpondrán una querella contra los miembros de la Mesa si no cumplen la resolución de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar el escaño a Juvillà.
Asimismo amenazaron con pedir la “suspensión de la autonomía como esto siga así”. En esta línea, Ciudadanos avisó de que presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por “vulneración del derecho a representación” si se paraliza la actividad parlamentaria. El PP acusa a los independentistas de “menospreciar” el Parlament al proponer parar su actividad.