POLÍTICA ECONÓMICA
La nueva ley de Vivienda impedirá la venta libre de pisos protegidos
Durante al menos 30 años, período durante el cual quedará vetada la descalificación || El Gobierno central aprueba el proyecto y solicita urgencia en las Cortes
El Gobierno aprobó ayer el proyecto de la nueva ley de Vivienda, que pasará ahora a trámite en el Congreso. Esta establecerá la calificación indefinida de la vivienda protegida y garantizará un período de al menos 30 años hasta que su descalificación pueda hacerse efectiva, prohibiendo así su venta a precio libre. De este modo, el proyecto fijará unas condiciones básicas a nivel estatal que definirán un régimen de protección pública indefinida a aquellas viviendas protegidas construidas sobre suelo calificado de reserva, mientras que en el resto de edificaciones protegidas se fijará un plazo de descalificación de treinta años.
Según el texto, que sostiene que las comunidades autónomas podrán ampliar los periodos de descalificación, esta medida no tendrá carácter retroactivo, al no suponer un beneficio propio para el dueño.El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de la ley de Vivienda y remitirá ahora el texto al Congreso para su tramitación de urgencia para cumplir cuanto antes con uno de los puntos del Plan de Recuperación del Gobierno. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró que el texto “no va en contra de los propietarios, sino de la especulación” y defendió que el contenido “respeta” las competencias autonómicas. En la misma línea, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, opinó que la nueva ley supone “el primer paso para dejar atrás las burbujas inmobiliarias y los pelotazos urbanísticos”.
También celebró una de las medidas incluidas en la ley, que consiste, dijo, en “reservar el 30% de cualquier promoción a vivienda protegida”, lo que evitará “que se hagan guetos y que estas viviendas estén repartidas por igual”.
Casado insiste en que “ataca a la propiedad privada”
El líder del PP, Pablo Casado, criticó ayer la nueva ley de Vivienda aprobada por el Consejo de Ministros, que ve “sectaria” y con “endeblez jurídica”, al tiempo que, aseveró, “ataca la propiedad privada y el mercado de arrendamiento”. Sobre este último punto, el líder del PP rechazó el texto y aseveró que la ley “va a sacar inmuebles de la oferta de alquiler y va a hacer que esa demanda no se vea satisfecha”.
Por otro lado, UGT consideró que el texto es insuficiente para enfrentar la “emergencia habitacional” en España, y esgrimió que debería incorporar un marco de regulación del alquiler que permita reducir los precios y equilibrarlos a los ingresos de la población. Por ello, anunció que trabajará para completar la ley y hacerla “más eficiente y justa”.