UE POLÉMICA
Bruselas mantiene nuclear y gas como energías consideradas 'verdes'
La Comisión las incluye como “un medio de transición” hacia la descarbonización || Desoye así la propuesta de sus expertos y de varios países de la Unión Europea
La Comisión Europea presentó ayer su propuesta final para que la energía nuclear y ciertas plantas de generación eléctrica a partir del gas se consideren inversiones “verdes”. Así consta en la propuesta sobre esas dos fuentes de generación de energía del Ejecutivo comunitario conocida como taxonomía, un sistema que pretende distinguir las tecnologías sostenibles de las que no lo son para orientar las inversiones en la transición ecológica. La Comisión concluye que “hay un papel para las inversiones en gas y nuclear en la transición energética” aunque solo durante un período limitado de tiempo y con condiciones para que contribuyan a la descarbonización de la economía a mitad de siglo.
“Durante esta transición, esto podría significar aceptar soluciones imperfectas”, dijo la comisaria de Servicios financieros, Mairead McGuinnes.Bruselas plantea que se consideren sostenibles las centrales nucleares con permiso de construcción antes de 2045 y las plantas de gas que emitan menos de 270 gramos de CO2 por kilovatio hora hasta 2031 o menos de 100 gramos en el conjunto de su vida útil.Tras enviar el 31 de diciembre un primer borrador a los países, al Parlamento Europeo y a una plataforma de expertos que asesora a la Comisión Europea en el diseño de esta clasificación de inversiones sostenibles, Bruselas incluye algunos “ajustes técnicos”, pero deja inalterado el grueso de la propuesta. No obstante, la citada plataforma rechazó en un informe que la energía nuclear y el gas natural sean concebidas como verdes en los términos planteados por Bruselas y sus expertos se mostraron “preocupados” por el impacto que pueda tener sobre el medio ambiente, una inquietud que comparten las organizaciones ecologistas.El controvertido texto adopta la forma jurídica de “acto delegado”, lo que supone que pasará a ser definitivo si en 4 meses, ampliables a 6, no se reúne una mayoría de bloqueo. Para ello sería necesario que se opongan el 72% de los Estados miembros (20 países), que representen al menos el 65% de la población de la UE, o que lo rechace la mitad de la Eurocámara (353 diputados).
España cree que la Comisión no está enviando señales adecuadas
España consideró ayer que dar el mismo tratamiento al gas y a la nuclear que a las energías “indiscutiblemente limpias” como la eólica o la solar fotovoltaica “no envía las señales adecuadas a la inversión limpia”. Así, aseguró que siempre ha abogado por una clasificación basada en la ciencia y la evidencia, útil y creíble de modo que advierte de que la inclusión en la taxonomía verde de energías más costosas y contaminantes, con largos plazos de amortización, puede distraer fondos e inversiones que podrían destinarse en las tecnologías renovables.Dinamarca, España, Austria y Luxemburgo rechazan otorgar al gas y nuclear el mismo sello “verde” y los dos últimos han amenazado con llevar la norma ante la Justicia europea. Francia lidera el bloque que aboga por recurrir a la energía nuclear, que apenas genera CO2 pero conlleva serios problemas como la seguridad o los residuos radiactivos, con el apoyo de países como República Checa, Hungría o Finlandia.
Alemania rechaza la nuclear pero sí apuesta por el gas para transitar hacia la descarbonización.