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POLÍTICA JUSTICIA

La secretaria general del Parlament ejecuta la retirada del acta de diputado a Pau Juvillà

Cumple con el dictamen de la Junta Electoral Central para evitar cualquier tipo de responsabilidad || Borràs evita también desobedecer y rechaza su voto en el pleno, donde se aprobó defender su escaño

Votación en el pleno del Parlament sobre el dictamen acerca del escaño de Pau Juvillà, en la que no participó la CUP.

Votación en el pleno del Parlament sobre el dictamen acerca del escaño de Pau Juvillà, en la que no participó la CUP.EUROPA PRESS

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El diputado de la CUP por Lleida, Pau Juvillà, inhabilitado en primera instancia por desobediencia, deja de ser diputado del Parlament. La secretaria general de la Cámara catalana, Esther Andreu, informó ayer a la Mesa a través de una carta que “por imperativo legal” y para “evitar” que ni ella ni otros funcionarios sean imputados o sean objeto de “cualquier tipo de responsabilidad disciplinaria, contable o penal” se ha visto “obligada” a dar a la Administración parlamentaria las instrucciones “estrictamente necesarias” para no desatender el dictamen de la Junta Electoral Central (JEC), que ordenó retirar el escaño al leridano y activar el mecanismo para que lo sustituyera la siguiente persona en la lista electoral de los anticapitalistas. La página web del Parlament ya refleja la nueva situación de Juvillà, dado de baja con efectos retroactivos desde el pasado 28 de enero, fecha en la que se notificó el dictamen de la JEC.

Unas horas antes de conocerse la baja del diputado, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ya evitó incurrir en la desobediencia a la Junta Electoral Central denegando el voto delegado a Juvillà, que ni tan solo fue convocado al pleno extraordinario en el que, paradójicamente, se aprobó el dictamen pactado por las fuerzas independentistas, y que contó con el apoyo de los comuns. Este texto avalaba mantener el escaño al cupaire, siempre que no se comprometiera a los funcionarios del Parlament y hasta que el Tribunal Supremo se pronunciara sobre las medidas cautelares solicitadas. El argumento dado por la dirigente juntista fue que la votación sobre su acta “no podía quedar contaminada por un conflicto de intereses”.

Esta escenificación de Borràs ya dejaba entrever lo que finalmente acabaría pasando con el hasta el momento secretario tercero de la Mesa del Parlament y por eso volvió a generar un rifirrafe dentro del independentismo. Y es que la CUP, que el miércoles aprobó junto a Junts y ERC en la Comisión del Estatut del Diputado el dictamen sobre Juvillà, ni siquiera participó en su ratificación en el pleno, puesto que lo consideraba un gesto inútil dado que la situación evidenció que este ya no contaba con sus derechos como diputado.También poco antes de conocerse la jugada de la secretaria del Parlament, la JEC volvió a exigir a Borràs que retirara de manera inmediata el acta a Juvillà, aunque le dio de plazo hasta hoy, amenazándola con que de no hacerlo podría traerle “consecuencias”.

“No subordinen la política catalana a la española”

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aseguró ayer que mantiene su “mano tendida” a los comuns como socio parlamentario en Catalunya y les pidió que “no subordinen” su estrategia en el Parlament a las dinámicas de la política española.

A las puertas del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), donde el próximo 14 de febrero protagonizará una conferencia para plantear una propuesta política coincidiendo con el primer aniversario de las elecciones que lo llevaron a presidir el Govern, Aragonès salió del paso del aviso lanzado este miércoles por En Comú Podem, que trasladó a ERC que si no avala la reforma laboral en el Congreso, retirará su apoyo parlamentario al Govern en la Cámara catalana. En este mismo sentido se dirigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que también pidió no subordinar la mesa de diálogo al apoyo de ERC en iniciativas del Ejecutivo en el Congreso. Así pues sostuvo que si el Gobierno central está comprometido con la resolución del conflicto lo debe demostrar con diálogo y negociación y no con chantajes.Respecto al caso de Pau Juvillà, el president trató de pasar por el tema de puntillas afirmando que el Govern “respetará y apoyará” la decisión que tome la Mesa del Parlament y su presidenta.

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