POLÍTICA PARTIDOS
ERC pide explicaciones a Borràs sobre el caso Juvillà y Junts denuncia presiones de la CUP
Los republicanos exigen aclarar si sabía que se le había retirado el acta cuando se votó el dictamen para proteger su escaño || La presidenta del Parlament niega que conociera las intenciones de la Cámara
La retirada del escaño al ya exdiputado de la CUP por Lleida, Pau Juvillà, ordenada el jueves por el Parlament a instancias de la Junta Electoral Central, tras ser condenado a inhabilitación por desobediencia, provocó una nueva guerra entre las formaciones independentistas, que ayer intercambiaron reproches cruzados por el desenlace del caso del leridano.ERC, que hasta el momento había cerrado filas en torno a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ayer le exigió conocer el motivo por el cual no se convocó al exdiputado al pleno celebrado el jueves ni se le permitió votar en el mismo, celebrado poco antes de que se conociera que se le había dado de baja como parlamentario el pasado 28 de enero. “¿No pudo votar por conflicto de intereses o porque ya no era diputado? Si no lo era, ¿por qué no se comunicó públicamente antes?”, preguntó la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta. Para ella, no es coherente que los grupos independentistas lucharan por defender el escaño y los derechos políticos de Juvillà cuando “alguien tenía conocimiento de que ya no estaba siendo diputado”, aseveró.
A la espera de que Borràs dé explicaciones de los acontecimientos ocurridos en el Parlament esta semana, fuentes parlamentarias, informaron de que ayer comunicó a la Junta de Portavoces que desconocía las maniobras de los funcionarios para acatar la orden de la JEC y que la delegación de voto de la CUP estaba aceptada pero no activada.Mientras, el diputado de Junts y presidente de la comisión del Estatut de los Diputados, Jaume Alonso Cuevillas, rompió una lanza en favor de Borràs acusando a los anticapitalistas de querer enviar a la presidenta del Parlament “a la papelera del Código Penal” al solicitar la delegación de voto. Para el juntista, los cupaires ya tenían asumido que Juvillà perdería el escaño y con este gesto solo querían arrastrarla hasta tipos penales graves. La CUP ya mostró su enfado el jueves en el pleno, donde ni siquiera participaron en el dictamen que defendía el acta de su compañero, ya que el gesto de la presidenta de la Cámara demostraba, según ellos, que había acabado claudicando y aceptando las exigencias del órgano electoral.Así las cosas, lo que inicialmente pretendía ser una muestra de la unidad independentista frente a la “represión del Estado” acabó con denuncias cruzadas de falta de compromiso y respeto a los acuerdos.Con todo, la consecuencia directa de los últimos acontecimientos es que en estos momentos la Mesa del Parlament se ha quedado sin su secretario tercero, puesto que la CUP ya avanzó que propondrán que ocupe el puesto el diputado Carles Riera.
Asimismo los anticapitalistas cuentan con un parlamentario menos, a la espera de que la formación decida cómo y cuándo nombraran al sustituto de Juvillà. La secretaria general del Parlament, Esther Andreu, ya ha comunicado tanto al leridano como a la Junta Electoral Central que este ya ha dejado de ser diputado y que su plaza en la Cámara catalana ha quedado desierta, tal y como exigió el órgano electoral. Asimismo su baja se publicó en el Boletín Oficial del Parlament.
La oposición se siente engañada y critica el ‘circo’ en el Parlament
Los partidos de la oposición tildaron ayer de “engaño” y “circo” los acontecimiento del Parlament esta semana y, al igual que ERC, pidieron explicaciones a la presidenta de la Cámara, Laura Borràs, sobre lo ocurrido con el acta del ya exdiputado de la CUP Pau Juvillà. La portavoz del PSC, Alícia Romero, acusó a la dirigente juntista de mentir respecto a la gestión que se ha hecho sobre el caso del diputado leridano, tanto a los parlamentarios como a los ciudadanos. Para ella el espectáculo dado en la Cámara estos días ha sido “bochornoso”.
“Pasarte días diciendo que desobedecerás para que después todo el mundo sepa que desde el primer día has obedecido”, aseveró.En una línea muy similar se expresó la líder de los comuns, Jèssica Albiach, que lamentó que el caso se tratara con opacidad y sin dejar en ningún momento claro qué ocurría con Juvillà. No obstante, señaló que Borràs no fue la única responsable de este caos, en alusión a las formaciones independentistas. Desde la derecha, los ultras de Vox consideraron que lo vivido estos últimos días demuestra que el Parlament se ha convertido en un “circo”.