Trapero dirigirá la división que evalúa los operativos de los Mossos

El excomisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, dirigirá a partir del lunes la Divisió d’Avaluació de Serveis (DAS) del cuerpo policial después de aceptar la oferta propuesta desde la conselleria de Interior, que lidera Joan Ignasi Elena. La DAS es el organismo interno que depende de la Dirección General de la Policía (DGP) y que se encarga de supervisar la técnica del organismo y de evaluar si los operativos policiales se han realizado correctamente. En este sentido, se trata de una unidad paralela a la División de Asuntos Internos (DAI), que se dedica a analizar el comportamiento de los agentes.

De este modo, el excomisario podrá estar en contacto directo con las unidades operativas, aunque no directamente “a pie de calle” y al momento, sino desde una función analítica y correctiva. Así lo informó ayer El Periódico, que adelantó que Trapero estará ubicado en un despacho de la comisaría de Les Corts, junto con las otras divisiones que dependen de la DGP y mandará sobre una veintena de agentes. Dependerá del actual director general de los Mossos, Pere Ferrer. Josep Lluís Trapero fue destituido como major de los Mossos d’Esquadra el pasado 20 de diciembre, cuando el conseller Elena decidió sustituirlo por el comsario leridano Josep Maria Estela.

Trapero había sido absuelto por la Audiencia Nacional de los cargos de sedición por su papel en el procés. Tras la sentencia, pidió seguir en el cuerpo. Hasta que no ha accedido a aceptar este nuevo cargo, ha ejercido provisionalmente en la comisaría del Eixample de Barcelona. A raíz de su destitución, así como la degradación del jefe de la Comisaría de Investigación Criminal, Toni Rodríguez, los miembros de la oposición en el Parlament acusaron a Interior de realizar una “purga” en las filas de los Mossos y de organizar los cambios para tapar casos de corrupción por la conexión de Rodríguez con las investigaciones sobre Laura Borràs, Miquel Buch o la trama del 3%.

No obstante, Elena, que incluso acudió ante el Parlament para justificarse, ha atribuido repetidas veces los cambios a un cambio de etapa y a a la “feminización del cuerpo”.