EUROPA DEL ESTE TENSIÓN
EEUU y UE acusan a Rusia de usar la energía como “arma” geopolítica
Macron defiende ante Putin la necesidad de un diálogo sobre seguridad || Biden asegura que hay un “frente unido” con Scholz ante la crisis en Ucrania
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) criticaron ayer a Rusia por usar el suministro de energía a Europa como “un arma” geopolítica por lo que se comprometieron a intensificar la cooperación en medio de las tensiones con Moscú por la concentración de tropas en la frontera con Ucrania. Así lo indicaron el secretario de Estado, Antony Blinken, y el alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, al inicio del Consejo de Energía bilateral en Washington.“Esta es verdaderamente una discusión fundamental y una que no podría ser más oportuna”, indicó Blinken en su discurso de apertura. Reiteró, en ese sentido, el compromiso de Washington para asegurar el suministro energético a Europa.
Borrell lamentó que Rusia “no duda en utilizar” la energía como “un arma para beneficios geopolíticos” en un momento de escasez mundial por lo que la colaboración “estratégica” con Washington es clave.Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, llamó a su homólogo ruso, Vladímir Putin, a encontrar una respuesta colectiva para evitar una guerra en Europa debido a las tensiones militares en la frontera con Ucrania. Al inicio de su reunión con Putin en el Kremlin, expresó su confianza en “encontrar una respuesta útil y colectiva para Rusia y para toda Europa (...) que permita evitar una guerra y forjar una estabilidad y confianza para todos”.Putin, por su parte, destacó los esfuerzos realizados por Macron para lograr una solución a la crisis. Mientras, el presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró al recibir en la Casa Blanca al canciller alemán, Olaf Scholz, que ambos actúan como un “frente unido” en lo relativo a la crisis en Ucrania.
El encuentro en el Despacho Oval fue el primero entre Biden y el nuevo canciller alemán.Paralelamente, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, aseguró que los aliados mantienen consultas para aumentar su presencia en el este de Europa, en un intento de fortalecer “a largo plazo” la capacidad de defensa y disuasión de la organización militar frente a la amenaza que representa Rusia como es el caso de Ucrania.