CONFLICTO TENSIÓN
Moscú muestra músculo en plena tensión con Occidente por Ucrania
Sin embargo, Lavrov asegura que las tropas volverán a sus bases tras las maniobras
Rusia inició ayer unas maniobras a gran escala en plena tensión con Occidente.
Rusia hizo ayer una demostración de fuerza en la frontera con Ucrania con el inicio de maniobras militares conjuntas con Bielorrusia, paso que la OTAN considera contrario a la desescalada entre rusos y ucranianos demandada por Occidente. En la primera jornada de los ejercicios “Determinación aliada-2022” los aviones de ataque rusos Su-25SM participaron en la “eliminación de objetivos del enemigo” en un polígono militar de la región bielorrusa de Brest, limítrofe con Ucrania y Polonia. Se le sumarán en los próximos días cazas Su-35 y los sistemas de defensa antiaérea S-400, que tienen un alcance de hasta 400 kilómetros, juegos de guerra a los que no acudirá el presidente ruso, Vladímir Putin y que algunas capitales occidentales consideran un posible preludio de una invasión de Ucrania.El Kremlin reconoció que las maniobras son de gran envergadura.
Con todo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, insistió en que las tropas volverán a sus bases tras las maniobras, algo que, dijo, no ocurre con el despliegue de soldados y armamento aliado en Europa oriental.Mientras, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, discutieron ayer cómo fortalecer el flanco este de la Alianza, en plena tensión con Rusia.Paralelamente, la UE y la OTAN respondieron por escrito a la carta que Lavrov, envió a los 27 sobre sus planteamientos de seguridad en Europa, en una contestación coordinada que reclama a Moscú optar por la vía del diálogo en el marco de la OSCE.
Detenidas en Rusia catorce personas por amenazas de bombaEl servicio de seguridad ruso (FSB) informó ayer que catorce personas han sido detenidas en relación con una serie de amenazas de bomba a través de Internet y que estarían vinculadas en última instancia a Ucrania. Estas amenazas, que se han llevado a cabo durante años, tenían como objetivo colegios, juzgados y centros comerciales, según indicó el FSB en un comunicado en el que no dio detalles de los arrestos.
De ser hallados culpables podrían enfrentarse a penas de hasta ocho años de prisión.
