Aragonès urge rearmar el independentismo ante el “bloqueo” de la mesa de diálogo

Un año después de las elecciones que llevaron a Pere Aragonès a convertirse en president de la Generalitat, este ofreció una conferencias en el Museo Nacional d’Art de Catalunya, en la que reconoció que el proceso de negociación con el Estado se encuentra en un punto de “bloqueo” y culpó de ello al Gobierno español, al que le pidió propuestas concretar para poner fin al conflicto catalán y evitar que España siga “deslizándose hacia el autoritarismo”. Pero el republicano no solo tuvo palabras para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, sino también para los independentistas, a los que les reclamó abandonar tacticismos, reproches y desconfianzas, después de las fuertes disputas de las últimas semanas, ya que estos, a su parecer, debilitan la posición negociadora de Catalunya e impiden escenarios de futuro.

El President hizo un llamamiento a recoser la unidad de acción y a rehacer confianzas para forzar al Ejecutivo central a moverse, a hacer una propuesta para resolver el conflicto y para hacer inevitables la amnistía y un referéndum de autodeterminación. En su opinión, el soberanismo, además, debe estar cohesionado para ser capaces de buscar una vía alternativa para alcanzar sus objetivos en caso de que la mesa de diálogo con el Estado, la que pidió dejar de retrasar, “descarrile”. Con todo no detalló por qué caminos deberían de avanzar esas alternativas.

Aragonès, que pese a todo está convencido de que la resolución del conflicto político pasa por la negociación, señaló que la parte catalana debe construir una propuesta basada en los “grandes consensos de país”. Por eso avanzó que, a lo largo de las próximas semanas, iniciará un diálogo con el conjunto de instituciones catalanas y con los principales actores políticos, económicos, sociales, cívicos y culturales “para compartir impresiones y sobre todo para traducir estos consensos en acciones políticas concretas”.

Al acto asistieron unas 400 personas y figuras políticas como el líder del PSC, Salvador Illa, aunque ninguna de la CUP, puesto que los anticapitalistas mantienen discrepancias con el Govern.

La oposición fuerza a Borràs a dar la cara

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, responsabilizó ayer a los funcionarios de la Cámara catalana de la retirada del escaño del diputado de la CUP por Lleida, Pau Juvillà, y negó haber dado “ninguna orden” para ello. Lo hizo durante una reunión de la Junta de Portavoces, que se hizo de manera pública tras las presiones de los partidos de la oposición. Según la dirigente juntista, los trabajadores del Parlament actuaron de manera “improcedente” en el caso, tanto en la retirada del escaño como al no haber admitido la delegación de voto del ya exdiputado en el pleno en el que se debía votar para defender su acta. En este sentido, cargó contra que actuaran por “imperativo legal” sin que la Mesa tuviera conocimiento de lo que pretendían hacer por orden de la Junta Electoral Central. Borràs lamentó la situación de “extrema debilidad” en la que se encuentra la Cámara tras este caso.

Por eso, para evitar que la soberanía del Parlament sea “continuamente cuestionada” por la JEC, propuso que se modifique el reglamento de la Cámara, que se cambie la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) -que regula los comicios- y que se apruebe una ley que cree “la administración electoral que debe regular los procesos electorales”.

Sus explicaciones no convencieron. Comuns, Vox, Cs y PP pidieron la dimisión de la presidenta, a quien acusaron de mentir en relación al caso y de quitarse las culpas vertiéndolas sobre los trabajadores de la cámara. Por su parte, desde ERC admitieron una “rotura de confianza” por la “falta de transparencia” por las explicaciones dadas. Asimismo, la CUP expresó que había partes que no “les cuadraban”.

A la polémica por el exdiputado leridano, ayer se sumó otra por su asistencia el sábado a la manifestación de la Meridiana, prohibida por la conselleria de Interior. La oposición pidió responsabilidades a Borràs, mientras que desde ERC se mostraron perplejos al manifestarse la juntista contra una decisión del propio Executiu.

Los Mossos desalojan el corte de la Meridiana por primera vez

Los Mossos d’Esquadra desalojaron ayer por primera vez a los manifestantes que cortaron la avenida Meridiana de Barcelona sin contar con la autorización del departamento de Interior por tercer día consecutivo. Los agentes hicieron un cordón policial que fue avanzando hasta que obligó al grupo de unas 50 personas que estaba allí concentrado a apartarse de la vía.

Durante el desalojo no hubo incidentes ni detenciones. Los manifestantes, convocados por Meridiana Resisteix, se quedaron en la parte del paseo Fabra i Puig y la circulación de vehículos se pudo reanudar poco después del que fue el 669 día consecutivo en el que se cortaba la vía.