EUROPA DEL ESTE TENSIÓN
Rusia asegura que hay posibilidades de acuerdo con EEUU y la OTAN
El Kremlin dice que el rechazo de Ucrania a la Alianza Atlántica respondería a sus preocupaciones. Las bolsas europeas se hunden ante el peligro de guerra
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró ayer que ve posible un acuerdo con EEUU y la OTAN si “las propuestas de Rusia” en materia de seguridad, un tema que ha provocado un creciente aumento de la tensión en la frontera con Ucrania ante el despliegue de un mayor número de efectivos rusos, “son escuchadas”, si bien instó a seguir negociando. “Me parece que nuestras capacidades no están agotadas de ningún modo. Por supuesto, no deberíamos continuar de manera indefinida, pero en esta etapa propongo que las conversaciones continúen y aumenten”, señaló en una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin. El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, manifestó que “de alguna manera el rechazo confirmado de Ucrania a la idea de unirse a la OTAN sería un paso que contribuiría significativamente a formular una respuesta más sustancial a las preocupaciones rusas”. El canciller de Alemania, Olaf Scholz, aseguró en Kiev que, actualmente, no existen “planes” de admitir a Ucrania en alianzas occidentales como la Alianza Atlántica, en plena tensión con Rusia.
Mientras, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, respondió a Rusia que muestre compromiso con una salida dialogada a la crisis en Ucrania retirando las tropas desplegadas junto a la frontera y que hacen saltar la alarma sobre una eventual invasión. Paralelamente, ayer llegaron a Polonia 15 cazabombarderos estadounidenses F-15. Sin embargo, Ucrania no ve señales de una inminente invasión rusa esta misma semana, según señaló el secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa del país, Oleksiy Danílov. Mientras, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ordenó a los miembros del Gobierno aprobar un decreto para incrementar en un 30% el salario de las Fuerzas Armadas.
La amenaza de invasión se sumó a la incertidumbre por la inflación, y llevó a las bolsas europeas a cerrar en “rojo”. En concreto, la bolsa española se desplomó un 2,55%, la segunda mayor caída en menos de un mes.