POLÍTICA NEGOCIACIONES
Sánchez pide al PP romper con Vox para “hablar” de Castilla y León
Insta a Casado a poner un “cordón sanitario” a la ultraderecha para poder llegar a acuerdos. Mañueco quiere gobernar solo, aunque no se plantea “líneas rojas”
Tres días después de los comicios y antes de iniciarse las negociaciones, los partidos fijan posiciones en Castilla y León. El PP quiere gobernar en solitario y no dar “ni un paso atrás” en políticas de igualdad o modelo autonómico, Vox insiste en pactar un gobierno y el PSOE pide medidas que aíslen a la ultraderecha antes de hablar de una posible abstención socialista. Fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien pidió ayer al PP que ponga un “cordón sanitario” y “rompa” sus acuerdos en España con Vox, si quiere hablar con el PSOE de una hipotética abstención para facilitar la investidura de Alfonso Fernández Mañueco (PP) como presidente en la Junta. En ese caso, “ a lo mejor nos podemos entender”, apuntó Sánchez en el pleno del Senado, donde hizo su primer análisis de los resultados en las elecciones del domingo en las que, dijo, “quien ha salido perdedor ha sido Castilla y León” y quien ha vencido ha sido “la ultraderecha” de Vox, “propiciada” por el PP al decidir anticipar los comicios. Además, aseguró que, en caso de formarse una alianza entre ambos, si hay un retroceso de derechos en la comunidad, el Gobierno responderá “contundentemente”.
El líder del PP, Pablo Casado, alejó un pacto con el grupo de Santiago Abascal en la Junta al rechazar el bloque de ruptura que forman los populismos “a un lado y a otro” y abogar “por el centro y no por los extremos”. Por su parte, Mañueco, que aspira a la reelección, recalcó que el gobierno que busca “no tiene que ser necesariamente de coalición”, aunque afirmó que no se plantea “líneas rojas” en las conversaciones. En este sentido, subrayó que será su grupo el que llevará la batuta de las negociaciones y reiteró que nadie de la cúpula del partido le ha dado órdenes sobre con quién pactar. No obstante, el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, dio por hecho que el PP y Vox van a formar gobierno, y descartó dimitir tras los resultados en los comicios. Mientras, varios ‘barones’ territoriales del PP apoyaron un gobierno “en solitario” de Mañueco. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, llegó a asegurar que “los gobiernos de coalición son un auténtico infierno”.