Escándalo de espionaje a Ayuso

La dirección estatal de PP trató de contratar a una empresa de detectives para intentar encontrar trapos sucios en el entorno familiar de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Así lo publicaron anoche El Mundo y El Confidencial con el hermano de la dirigente popular, Tomás Díaz Ayuso, en el punto de mira. Uno de los implicados sería Ángel Carromero, alto cargo en el Ayuntamiento de Madrid y persona de confianza tanto del líder del PP, Pablo Casado, como de su número dos, Teodoro García Egea.

El objetivo del seguimiento sería un contrato para comprar mascarillas en abril de 2020 y en el que podría haber intervenido Tomás Díaz Ayuso, llevándose una comisión por dicho contrato concedido por el Ejecutivo regional a un supuesto empresario amigo. Mientras el entorno de la presidenta madrileña avalaba las informaciones publicadas, desde la dirección popular se negaba. El Mundo afirma que el Ayuntamiento de Madrid ha abierto una investigación interna en la que se ha interrogado a cargos de la Empresa Municipal de la Vivienda.

Según esta investigación periodística, el encargo no llegó a producirse y, por tanto, no se dedicó dinero público a ello. El Confidencial apunta que la operación se descartó por el alto precio exigido y la complejidad para encontrar una financiación para que la operación no levantase sospechas. El escándalo estalló horas después de que el eco de las elecciones de Castilla y León llegara a la sesión de control del Congreso, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le dijo a Pablo Casado que ha llegado “la hora de la verdad”, en la que el PP debe decidir si excluye o no a Vox “para siempre” y en “todos los territorios”.

Sánchez y el PSOE azuzaron a Casado ante un dilema clave en el PP: gobernar o no con Vox, al que el PP ha mantenido hasta ahora como socio externo. Por ahora el PP se cierra a esa coalición de Gobierno, aunque en el PSOE creen que finalmente llegarán a un acuerdo. El líder de Vox, Santiago Abascal, entretanto, recalcó desde Murcia que su partido tampoco se mueve. No van a “regalar” sus votos y quieren un cambio de rumbo.